Diario adolescente (III).


Continuación de la noche del día 17 de mayo de 1997. ................

La película que emitían era "instinto básico", yo notaba que borja empezaba a ponerse brutote con las escenas y cuando "michael douglas" penetra con brutalidad a "jane triplehorn" por el culo, se levanta y empieza a sobar a estefanía, la chica lo para y recrimina diciendo que no empiece otra vez como siempre, borja seguía jugueteando con ella y aunque ésta hacia intento de evitarle, parecía seguirle el juego.

Yo permanecía sin decir nada, observando, entonces borja le mete mano por debajo del top y le toca las tetas (no llevaba sujetador).

Ella le dice que se esté quieto en un tono elevado, él se asusta y se sienta de nuevo. Ella le atemoriza más diciendo que se lo dira a sus padres, aunque mi intuición me dice que no lo haría.

Nos acostamos, estefanía se queda viendo la tele.

Una vez en el cuarto hablamos un rato de lo ocurrido, de chicas y de todo lo relacionado con este tema.

Durante la conversacíón le hago notar a borja lo putilla que me parecía la niñera, como hacía que evitaba sus caricias tan sólo para disimular. Borja me sorprende diciendo que no se había percatado de ello al tiempo que arremete verbalmente contra la muchacha.

Habla de darle una lección, confesandome su temor ante las amenazas de ella, yo me asusto un poco pero le siguo el juego.

Bajamos las escaleras hasta el salón con mucho cuidado.

Estefanía, dormía tumbada en el sofá, nos acercamos a ella, el top permanecía a la altura del cuello dejando al descubierto sus enormes pechos y su pronunciada barriguita. Tenía el pantalón desabrochado, quizás para que no le apretase mucho y estar más comoda.

Noté que se divisaban unos pelillos negros através de la cremallera desabrochada, la guarra no llevaba bragas tampoco !!!.

Borja empezó a reirse y le bajo con mucho cuidado un poco más el pantalón, se saco la polla y empezó a masturbarse cuando la tenía en erección se la puso en la boca y me dijo que hiciese lo mismo, yo no sabía que hacer (soy bastante timido), pero no aguantaba más y lo hice y trás estar un rato con las pollas en su boca y sin reacción por su parte, borja se fue hacia su chuminito y le metió la polla trás abrirlo un poco con las manos, yo me quedé alucinado de lo que estabamos haciendo.

Estefanía por fín despertó, al ver a borja, le abrazó e incitó a que siguiese y no parase. La muchacha elevó la vista y me vió con la polla en la mano y me dijo que aunque yo era más niño tambien tenía derecho a jugar con ella y agarrandome la polla se la metió en la boca, empezó a chupar como había visto en alguna película, esta chica parecía una autentica profesional.

Borja seguía follandosela al ritmo de los alagos por parte de la chica, cada vez con más violencia. Yo me corrí en su boca, tragandose toda mi leche que notaba engullir por su garganta. Borja, también se corrió.

Ella parecía querer más y cogiendo de nuevo a mi vecino lo colocó debajo de ella en una clasica posición del misionero, introduciendose su miembro de nuevo por la vagina al tiempo que le besaba y chupaba por todas partes, en pleno ataque de placer me cogió de un brazo y casi me obligó a metersela por el culo al mismo tiempo que borja por el chocho, yo obedecí y se la clavé de un solo golpe, ella gritó y empezó a moverse cada vez más, sus gemidos eran cada vez más fuertes.

En esa posición agarré sus tetas poniendo mi cara sobre su espalda, las tetas eran blandas, suaves y parecían no tener fin, borja le mordisqueaba al mismo tiempo un pezón lo cual provocaba más placer en la chica, trás no se cuanto tiempo de permanecer así yo me corrí primero dentro de su culo, a la chica esto le gustó haciendome saber que sentía un gustillo en su recto, algo asi como agua calentita y muy, muy agradable. Borja explotó después aunque esta vez fuera de su chumino, a petición de estefanía, queriendo mejor que se corriese por todo su cuerpo desde su cara a sus pies. El, así actuó y derramó su leche por toda ella, por su cara, por el propio chocho, por su boca y terminando en sus tetas con una paja cubana que acabó con las fuerzas de borja que calló extenuado. Ella limpió como pudo toda muestra de nuestra leche en su cuerpo y nosotros nos fuimos a dormir.

Borja, calló en redondo, estaba mucho más cansado que yo.

Yo comenzaba a dormirme cuando noto como me tocan la polla.

Medió dormido veo que es marta (hermana pequeña de borja). Creyendo estar dormido la toco pero entonces me doy cuenta de que estoy despierto, me sobresalto y ella me dice que me tranquilize que podía despertarse su hermano, yo no se que decir y ella me habla de nuevo; me dice que nos ha visto follar con estefanía y que quería saber que se sentía, que a mi parecía gustame mucho que me la chupase, al tiempo que decía esto se acerco con mucha delicadeza a mi polla y apartandose el pelo comenzó a chuparmela, no era comparable a la mamada de estefanía, pero sentí algo más que placer, sentí cariño, incluso ternura ante aquella delicada flor que se abría a mi.

Marta chupaba con mucho cuidado casi con miedo, pero era algo increible. Cuando ya estaba en erección plena y apunto, la dirigí con mucho respeto hacia la cama se tumbó a mi lado y con mucha candidez me dijo que tuviese cuidado y no la hiciese daño, así lo hice, optando por dilatar su dulce chochito con delicados chuponcitos y caricias.

Ella se retorcía de placer, nunca había sentido nada igual según dijo, yo introduje un dedo a la vez le daba besitos y con paciencia fui abriendo un poco más su sonrosado chochito. Ella tuvo que morder la almohada para no gritar de gusto, cese mis ataques y quitandole la poca ropa que le quedaba, la penetré muy despacito, ella me miraba con cara entre atemorizada ante lo desconocido, entre curiosa de nuevas experiencias.

Por fín se la metí del todo, abrazandome a ella para darle confianza y cariño, ella me acogió, rodeando con sus brazos mi cuello y mi cintura con sus piernecitas, me sentí en el paraiso, esa chica era especial, la besé con ganas, su deliciosa boquita, su redonda naricilla y al tiempo tocaba como el que toca unas fragiles figuritas de azucar que pueden romperse en cualquier momento, sus pequeñas, pero suaves tetitas, los penzoncillos eran muy pequeñitos, sonrosados y aún casi sin desarrollar esto no evitó que su placer fuese a más al lamerlos con mi lengua alrededor en principio y todo ello después.

Así permanecimos casi toda la noche, para terminar, me confesó que nunca habia sentido nada igual, recibiendo una afirmación recíproca por mi parte y prometiendonos amor eterno.

Continuara .............

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