El Faraón (I).


Habíamos dormido siempre en la misma pieza y la visión de mi hermana Mónica acostándose en la cama contigua no constituía para mi ninguna novedad . María , nuestra hermana mayor consideraba un privilegio suyo ocupar un dormitorio sola y a nosotros nunca se nos ocurrió alterar ese estado de cosas .Conversábamos o leíamos hasta tarde y luego nos dormíamos sin que nada alterara nuestro sueño. Al día siguiente la habitual lucha por ocupar la sala de baño nos mantenía alerta hasta que luego del desayuno, Monica y yo , nos marchábamos a nuestros respectivos colegios.

Tal estado de cosas se mantuvo hasta el día de la fiesta de graduación de Mónica. Se había vestido de manera muy hermosa y cuando yo la vi, antes que se marchara, me pareció que ella tenía muchos años más que los 18 que había cumplido la semana anterior. La fiesta habría de durar hasta muy tarde de modo que yo seguramente había dormido ya bastante cuando,muy avanzada la noche , sentí que Mónica entraba en nuestra pieza . No encendió la luz pero en la penumbra pude ver como se desvestía y de alguna manera me pareció una mujer más grande y mas desarrollada.

Esa noche no se desvistió en el baño como lo hacía habitualmente , para entrar luego a la pieza con recatada camisa de noche , sino que se despojó de su ropa con parsimonia pensando que yo estaba completamente dormido , pero yo la observaba desde mi cama sin moverme.

Su perfil mostraba un trasero pronunciado y redondo, y sus pechos parecían brillar reflejando la poca luz que llegaba a la habitación, sus muslos me parecieron más gruesos . Yo nunca la había visto así porque , aunque dormíamos en la misma pieza ella siempre había sido lo suficientemente recatada como para dejarse ver.

Con un rápido movimiento terminó de sacarse las pequeñas bragas y luego de acariciarse rápidamente las tetas se metió en la cama completamente desnuda tratando de no hacer ni el menor ruido.

Todo había sucedido con rapidez y yo había asistido a esos momentos en un silencio absoluto , pero una clara y definitiva erección me indicó de forma drástica que lo sucedido me había conmovido profundamente. No podía dormir. El saber que ahí a un metro de distancia , Mónica yacía desnuda entibiando su cuerpo perturbador entre las sábanas embotaba mi mente y eso sumado al aroma que había invadido la pieza desde que ella entrara , mantenía y había aumentado mi erección cuya rigidez podía comprobar ahora que mantenía con fuerza mi miembro entre los dedos de mi mano derecha .Sin poder contenerme me masturbé entonces en forma afiebrada y al poco rato un torrente incontenible golpeaba en forma reiterada sobre mi sabana mientras la imagen desnuda de Mónica llenaba mi mente.

Al día siguiente, me levanté temprano, antes que Mónica despertara y durante todo el día traté de eludir el encontrarme con ella ,sin embargo sin que se percatara , yo la miraba en cada oportunidad que podía sin poder olvidarme de su visión nocturna. Ese fue uno de los días mas largos de mi naciente juventud porque deseaba ardientemente la llegada de la noche para poder de alguna manera sentir su cercanía prohibida.

Esa noche , antes de dormirnos , reímos largamente mientras ella me contaba anécdotas de su fiesta. Era una noche calurosa de verano y ella vestía un camisón muy tenue y algo transparente que me había permitido percibir su perfil antes que ella entrara en su cama. Me dormí rápidamente , porque la noche anterior había dormido muy poco. Desperté seguramente muy pasada la medianoche, porque reinaba un silencio absoluto. Miré hacia la cama de Mónica y dormía en forma profunda, estaba de costado y seguramente el calor reinante la había llevado a destaparse porque mostraba uno de sus muslos desnudos hasta muy arriba permitiéndome reconocer claramente en la penumbra parte de su culo deslumbrante.

El efecto de esta visión sobre mi fue instantánea . Como vi que estaba dormida deslicé mis sabanas lo que me permitió dejar a la intemperie mi miembro tenso a muerte y di curso a una intencionada paja mientras mi corazón parecía arrancarse. La rítmica respiración de Mónica parecía sincronizarse con mi mano y mi calentura crecía hasta límites insospechados. El estar seguro que ella dormía profundamente me liberó de todo complejo y me masturbaba salvajemente llevando todos mis pensamientos hasta su cuerpo mientras veía crecer mi miembro como nunca antes lo había visto. Mi cama se agitaba rítmicamente y temí ocasionar ruidos que la despertaran y entonces la miré y en ese momento me di cuenta que ella estaba vuelta hacia mi y me miraba. Me detuve bruscamente aún pensando que ella dormía con los ojos abiertos , pero en ese momento incorporándose en su cama y dejándome ver sus tetas insultantes , llevó un dedo hasta sus labios indicándome que no hiciera ningún ruido señalando hacia la pieza de nuestra hermana María... Entonces bajó de su cama sin hacer el menor ruido se tendió a mi lado , acercó su boca a mi oído y me dijo en un susurro

- Eres fabuloso ...hermanito.

Me empujó suavemente indicándome que me pusiera de costado abrazándome ella por la espalda pegando su cuerpo ardiente al mío. Yo sentía sus tetas en mi espalda y los densos vellos de su pubis adheridos a mi trasero. Ella se acomodó junto a mi en esa posición y aprisionó en su mano mi pájaro ardiente.

Mi calentura parecía desbordarse, ya no pensaba en nada sino en sentirla . Ella me masturbaba con deleite mientras me hablaba al oído restregándose conmigo

-¿Te gusta jugar así? ¿ Te gusta lo que te hago?...no tenemos que hacer ruido para que María no despierte.

Ella recorría mis muslos con su piernas suaves y yo sentía como su calentura iba en aumento por la forma como me corría la paja y como restregaba su sexo en mis glúteos duros, mientras seguía hablándome.

-Siempre quise jugar así contigo , pero no me atrevía , hasta que te vi masturbarte... no pude resistir...dime algo ... ¿ Te gusta ?

-Si... me gusta mucho.

Cuando dije esto , me di vuelta y la tomé por la espalda apretándole fuertemente las tetas que no me cabían en las manos, al mismo tiempo que le puse mi miembro tieso entre sus cachetes cubriéndole casi toda su raja . Mónica se acomodó para poder sentirlo mejor y comenzamos a movernos rítmicamente mientras yo le daba suaves mordiscos en la es palda y en los hombros . Esto parecía calentarla más porque comenzó a mover el culo con deleite pidiéndome que le pasara el miembro por los glúteos para luego aprisionármelo entre sus muslos . Yo la acariciaba intensamente entre las piernas en sus vellos duros y crespos encontrando entre ellos su vulva ardiente y mojada. Apretaba sus labios entre mis dedos haciendo que ella se quejara de placer emitiendo pequeños lamentos que no hacían sino aumentar nuestro placer .

Habíamos retirado las sábanas y ahora yo le chupaba las tetas casi con desesperación y unos deseos inmensos de descubrirla y conocerla entera me embargaban mientras ella jugaba con mi miembro acariciándose el rostro con él Entonces me fui deslizando por su vientre joven y duro y un aroma intenso me invadió. Venía directamente desde su centro y sin recato acerqué mi cara hasta su vulva para empaparme de ese olor. Ya no podía ni quería contenerme y hundí mi cara entre su piernas casi perdiendo la respiración y pude lamerla y chuparla y recorrerla , morder sus pelos y apretar sus labios entre los míos. Sus jugos generosos empaparon mi boca y mi lengua encontraba sus rincones y ella agitaba las piernas en el aire porque el placer la hacia contorcionarse y su lengua recorría mi largo mástil y su boca se abrió para recibirlo en todo su grosor apretándolo deliciosamente con su lengua contra su paladar . Estabamos haciendo realidad lo que quizás cada noche habíamos soñado hacer desde hacía tiempo , ahí a un metro el uno del otro y ahora , sin decirnos nada , nos estabamos comunicando con los cuerpos ardientes y agitados. Todo temor o prejuicio había desaparecido.

Ahora yo le separaba las piernas para recorrerla mejor con mi lengua y sentí que me iba a correr. En ese momento cambié de posición para abrazarla de frente y derramar mi lechoso líquido ardiente sobre su tetas y su cuello esparciéndolo con las manos . Ella estaba maravillada , no se esperaba una cosa así tan abundante y tan caliente , me estrechó con fuerza mientras yo sentía en mi mano el latir desesperado de su vulva mojada.

No habrían sido más de unos treinta minutos , pero la pasión contenida había ocasionado una descarga de tal magnitud que seguramente nos dormimos porque cuando desperté , Mónica ya no estaba en mi cama ni tampoco en la suya .Estaba ya avanzada la mañana y al rato recordé que Mónica y María habían dicho que ese día irían de compras.

Cuando volvieron me pude dar cuenta que yo miraba a Mónica de una manera distinta, definitivamente nueva. La miraba como mujer deseable , la miraba como una hermosa y joven hembra y el recuerdo de la noche anterior me encendía, pero al mismo tiempo el saber que era mi hermana lejos de producirme algún tipo de reservas me invadía de una tranquilidad y de una confianza infinitas . Ella , por su parte , me decía con sus miradas todo lo que no podía expresarme con palabras ante nuestra hermana mayor y en cualquier momento que quedábamos solos me abrazaba, me acariciaba entre las piernas y me susurraba

¿ Te gustó?... ¿ Te gustó?

Yo notaba que ella estaba a punto de explotar , el deseo le brotaba por todos los poros y yo por mi parte tenía que hacer esfuerzos para que María no se diera cuenta de mi erección casi permanente. El colegio había concluido y aún permaneceríamos en la ciudad un par de semanas antes de irnos de vacaciones a la casa de la playa.

Fue a media tarde de ese día que Mónica , sumamente alterada se asomó por la `puerta de nuestra pieza para decirme con los ojos encendidos.

-La María va a salir- tiene que ir al Dentista - y luego desapareció..

Cerca de media hora después María se depedía de nosotros dejándonos solos. Al momento escuché la voz de Mónica que me llamaba desde la sala .

-Ven- , me dijo tomándome de la mano - ahora podemos hablar sin problemas- .Ella hablaba con mucha rapidez , como temiendo que el tiempo se acabara.

-Tenemos por lo menos dos horas...para -... se detuvo un momento... - para hacer cosas- agregó - quiero verte ... porque anoche te sentí pero como estaba oscuro no pude verte bien... saquémonos la ropa.

En ese momento ella había dejado caer su pequeña falda sobre la alfombra y acto seguido hacía lo mismo con su blusa , su sujetador y su braguitas verdes quedándose únicamente con los pequeños zapatos azules. De esa forma caminó por la sala entre los muebles , mostrándose.

Yo quedé paralizado- me pareció una mujer mucho mas grande y mas modelada de lo que la había percibido en la cama , verla así a la luz del día , con todos los detalles de su desnudez me produjo una sensación subyugante . Se acercó a mí y comenzó a desnudarme con calma .Cuando estuve como ella nos abrazamos , mi miembro apuntaba casi hacia arriba y al unirnos quedó extendido sobre su vientre . Ella lo bajó con su mano hasta colocarlo entre su muslos , pero luego fue bajando para ponerse de rodillas y examinarlo con todo detalle . Yo miraba su rostro ardiente y veía como sus tetas se agitaban al ritmo de sus latidos cardiacos . Deslizó la piel de la cabeza hasta descubrirla completamente y agitándolo desde la base pareció apreciar toda su dimensión, entonces se puso de pie .

Fue en ese momento que parecí recobrar el dominio sobre mi mismo y abrazándola desde atrás con sus tetas fuertemente presionadas en mis manos la hice caminar los pocos metros que nos separaban de nuestra pieza. Ella ya había comprendido y adelantándose se tendió en la cama con las piernas muy separadas , extendió su cabello negro sobre la almohada y con ambas manos separó los labios de su vulva que a la visión me pareció mucho mas grande de lo que la había percibido en las caricias nocturnas .

Yo ya no pensaba, solamente sentía, y con la vista fija en ese tajo abierto y secretante en medio de sus vellos negros fui acomodándome sobre ella poniendo la cabeza reluciente que ella había liberado de su cubierta en la entrada ardiente de su vulva. Ella me abrazó con fuerza y yo obedeciendo a un impulso ya desatado empujé con fuerza y ganas sin miramientos , sin pausas , sin ternura y traspasándola salvajemente me hundí en ella hasta sentir mis testículos entre sus labios quemantes y escuchar su grito estridente y brutal .Ella se agitaba en su destrucción y yo me mantenía firme en su fondo caliente apretándola desde el culo con ambas manos . Ahora la sentía mi hembra , mi presa , y sabía que la estaba haciendo vibrar de deseo y ella me dijo

-Quiero gritar-

Grita-... grita todo lo que quieras .

Yo me hundía repetidamente en Mónica y ella en cada envestida desparramaba sus gritos por la casa desierta y ello nos encendía aun más . Entonces cuando estaba en lo mas profundo de su cueva maravillosa vino el estremecimiento desde su fondo abrasando mi miembro completo.

Era toda la cavidad que yo le había perforado la que ahora me apretaba entero y sentía que me vaciaba , que la llenaba , y ella parecía parecía vaciarse junto conmigo y ardimos juntos largo rato y una transpiración tibia nos empapaba los cuerpos hasta que lentamente fui saliendo de ella al paso que enjugaba con su mano mi miembro empapado.

Súbitamente , casi al unísono, nos pusimos de pie y yo la abracé por la espalda reteniendo sus tetas y juntos miramos hacia la cama para ver el esperado testimonio de nuestra iniciación .

Una deforme e inmensa mancha húmeda y gelatinosa con deslumbrantes relieves rojos por doquier . Mónica giró para abrazarme de frente juntando nuestros chorreantes muslos y mirándome fijamente a los ojos me dijo.-

-Bienvenido al paraíso- Faraón

Era un paraíso inpensado ,que esa tarde estaba unicamente en el inicio

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