El Faraón (II).


Cumplir los 17 años sumido en la ignorancia sexual de la que recién empezaba a salir gracias a las experiencias maravillosas con Mónica , era la consecuencia de haber vivido hasta entonces junto a la neurosis histérica de María , mi hermana mayor que nos sumergía diariamente en sus estados de angustia sin vuelta. En sus 28 años de hembra poderosamente desarrollada , vivía casi ignorante de su cuerpo

Mónica había tenido que marcharse a rendir exámenes de ingreso a la Universidad y el paraíso en que me había introducido había sido ahora reemplazado por los lamentos constantes de María

Algo de lo siniestro del comportamiento de María pensé que se me había transmitido cuando concebí la idea de plantearle lo de mi supuesta enfermedad. Fue así como el sábado en la mañana desperté lamentándome en mi cuarto y cuando ella acudió para saber que pasaba le dije que creía estar enfermo pero que no me atrevía a contarle los síntomas que padecía.

Como insistiera , porque para ella las enfermedades eran lo más importante , se lo dije no sin fingidas dificultades. Le narré entonces los temores que tenía en el sentido de sufrir una malformación en el pene que me llenaba de vergüenza.

Al escucharme ella cambió actitud y después de un breve momento de turbación, en forma casi tierna me rogó que tuviese confianza y le contara todo. Entonces lentamente levanté la cubierta de la sábana y le mostré mi instrumento monumental que desde hacía rato me había estado acariciando con furia para presentarlo en su expresión máxima .

Ella se sorprendió de las dimensiones , pero como me viese acongojado , lentamente acercó su mano hasta tocarlo , y como el instrumento latía frenético optó por abrigarlo en su palma . Estaba en silencio y me lo acarició durante un momento mientras me consolaba diciéndome que ella averiguaría al respecto y que no tuviese ningún temor en contarle cuanto me sucediera.

Desde esa mañana su neurosis pareció disminuir , estaba más comunicativa y dejó de lamentarse por lo que decidí seguir con mi farsa , porque por un lado lo tomaba como una venganza y por otro lado acortaba el tiempo que faltaba para que regresara Mónica para reconstruir nuestro paraíso .

Ese día en la tarde le informé que había tenido que retirarme del cine porque me había sentido mal . Le decía esto mientras me tocaba claramente el miembro como si sintiera un dolor agudo . Ella me dijo que me recostara y se sentó a mi lado. Me sacó la ropa con mucho cuidado y en seguida tomó mi miembro en su mano para examinarlo. El respondió de inmediato a la caricia y al momento la saludaba sacando su reluciente cabeza . Comenzó a moverlo y yo le dije que me dolía cerca de los testículos . Entonces ella lo tomó de la base e inició una masturbación suave que pareció calentarla paulatinamente porque su respiración se hacía anhelante , su rostro se encendía y su pecho se levantaba al ritmo de su mano dibujando claramente sus poderosos pezones bajo la delgada blusa . Yo aparentando dolor , me quejaba de placer y fue a los pocos minutos de este ejercicio que sentí que me corría y una violenta explosión de un semen espeso y blanquecino pasó a pocos centímetros de su rostro que lucía hermoso con la pasión de su ejercicio. María se había calentado mucho con la experiencia y me dijo que seguramente era la retención de ese líquido lo que me causaba el dolor y que ella me aliviaría cuando fuese necesario , que no tuviese miedo y que , como mi hermana mayor , tenía muchas cosas que enseñarme . Yo se lo agradecí y me dispuse a dormir tranquilo gracias al orgasmo reciente , pero no me dormí porque tenía algo programado en mi memoria. Ya había notado que la mayoría de los rasgos neuróticos de mi hermana mayor estaban desapareciendo y hasta le había escuchado canturrear antes de acostarse . Eran como las dos de la madrugada cuando me levanté sin hacer ruido , me desnudé completamente y con suavidad entré en su pieza poniéndome de pie junto a su cama teniendo mi miembro descomunal bien agarrado y cerca de su rostro.

- Me duele ... me duele - le dije-

Ella despertó , se irguió en la cama , estaba desnuda y sus tetas poderosas e insultantes se me rebelaron , como un prodigio , nunca se las había visto desnudas. Tenían una forma inquietante , no eran dos globos redondos y perfectos como los de Mónica sino que las recuerdo como dos grandes uvas lujuriosas levemente morenas rematadas en dos pezones oscuros, grandes bien modelados , esas tetas daban la impresión de ser pesadas y calientes y al verlas mi pene comenzó a latir rítmicamente . María no hizo ningún ademán por cubrirse únicamente estiró su mano para tomármelo , pero antes de hacerlo, descendió de la cama poniéndose de pié frente a mi. Ahora su tetas monumentales me apuntaban directamente y recuerdo que al verla desnuda completa sentí un poco de temor. Maria era una mujer madura, completa , exuberante , todo en ella me parecía grandioso, sus muslos , su culo sus caderas amplias su cintura estrecha y esa mata salvaje de pelos casi rubios en el vértice de sus piernas, era una imágen que nada tenía que ver con mi recuerdo de mi hermana mayor . Estiró su mano derecha y comenzó a correrme la paja más sensacional de la que tenía memoria . Sentía su aliento caliente junto a mis mejillas y sus muslos suaves se apegaban a los míos . Ella aprisiono mi pene entre mi vientre y el suyo restregándolo suave pero firmemente. Yo le había tomado una de sus tetas pero debí usar las dos manos para asirla completa . fue una sensación maravillosa al tacto El ritmo de nuestro roce aumentaba y al momento sentí mi río líquido derramarse sobre su vientre y correr por nuestros muslos María continuaba restregando ahora con fuerza su vulva en mi muslo derecho y fue en ese momento que me dijo.

-A mi también me duele-

Se puso frente a mi y separando sus muslos maravillosos introdujo en medio de sus pelos tres dedos de su mano derecha con un ritmo persistente . La imagen era tan deliciosa y excitante que yo la acompañé con mi paja y ahora lo hacíamos al unísono. El abundante jugo de su cueva inundaba sus genitales externos ocasionando un sonido maravilloso que nos transportaba a los dos.. Ella se fue acercando a mí sin dejar de pajearse y yo hacia ella tan cerca como para sentir su calor y su aroma .Ella se corrió primero y doblando las rodillas quedó justo para recoger mi vaciado en sus manos que derramó luego sobre mis testículos acariciándolos durante algunos minutos . Luego se metió en su cama y me dijo que ahora me durmiera tranquilo , que ya nada me volvería a doler. Esa noche me marché a mi lecho seguro que la tenía desconcertada y ardiente, pero habría de darme cuenta que no la conocía bien.

Al siguiente al atardecer María me dijo que no se sentía bien y que yo mismo me sirviera la cena porque ella no cenaría. Yo le creí. Después de cenar y cuando me dirigía a mi habitación pasé por su cuarto para preguntarle como estaba . Me indicó que me acercará . lucía muy hermosa y no tenía cara de enferma , su visión me impactó sobre todo que sus dos tetas monumentales descansaban esplendorosamente sobre las sabanas.

- Me duelen - me dijo-

Yo no pude resistirme y comencé por acariciarlas suavemente. En este placentero ejercicio estaba cuando ella me dijo que le dolía algo que quería mostrarme porque era parecido a lo que a mi me pasaba. Acto seguido separó las sábanas y se puso la mano sobre la pequeña braguita blanca levemente levantada.

-Me duele - insistió- a tiempo que levantado con algo de dificultad su trasero redondo y generoso, deslizó la prenda .

-Acércate - me dijo - y yo obedecí.. Por primera vez veía la intimidad de una mujer desde esa cercanía. Emanaba un perfume nuevo y excitante , atractivo . daban deseos de acercarse más y lo hice .-

-Aquí - me dijo - separándose con delicadeza los labios de su vulva en el vértice superior y ahí rodeado de vellos rubios se lo vi. Era maravilloso , una pequeña zanahoria palpitante del grosor de mi dedo pequeño de unos tres a cuatro centímetros de largo con su cabecita adorable, su clítoris parecía saludarme con pequeñas contracciones .

-Me duele- volvió a decirme mientras proyectaba su pelvis hacia mí . Yo no sabía que hacer , estaba trascendido de calentura que no sabía como expresar porque mi única forma conocida era correrme la paja y entonces como obedeciendo a un impulso interno casi automático, me desnudé con rapidez y me tendí a su lado poniendo mi cabeza muy cerca de su vientre para verlo mejor . Quedé extasiado mirando sus labios mayores abiertos , sus labios menores palpitando , su clítoris haciéndome señas y la limpia entrada de su vagina cruzada por centenares de pequeños hilos húmedos y luminosos . Era distinta de la de Mónica a quien casi no le había descubierto el clítoris.Entonces me agarré mi pene tenso hasta la desesperación , con mucho cuidado se lo acerqué hasta su vulva y con delicadeza comencé a rozar ese clítoris maravilloso y fino con mi cabeza reluciente y gruesa , sentía la dureza de su pequeño apéndice , la sentía a ella quejarse de placer y seguí en este juego diabólico hasta que vi surgir desde su interior una blanca erupción que bañó sus vellos e inundó su entrada en el preciso momento en que mi descarga brutal cayó sobre su clítoris . Ella desparramó todo con sus manos sobre su vientre y sobre mi miembro y dijo una sola palabra.-

-Gracias - .

Yo me retiré mi cuarto.

Mi plan de hacerla manifestarse fingiendo yo enfermedades imaginarias se me estaba escapando de las manos. Ella estaba usando mis propias armas y había logrado desencadenar en mí un deseo difuso , creciente y sin control. Si antes le temía por sus permanentes congojas y culpas, ahora me sentía arrastrado como por un torrente sensual del que no podía ni quería salirme. Apenas me sentía despierto , ella aparecía en mi cuarto y ya sin preguntarme nada procedía a masturbarme hasta correrme mientras su rostro se enardecía.

-Es para evitar que te duela - me explicaba.

La noche del sábado siguiente al regresar a casa la encontré derrumbada en un sillón de la sala . Era habitual en ella que sus depresiones la llevaran a permanecer en esa posición durante horas, pero en mi interior lamenté el retroceso en su comportamiento , sin embargo reparé que no estaba vestida con su habitual descuido sino que parecía haberse arreglado cuidadosamente y en su cabello lucía una cinta coqueta que lo sostenía sobre su espalda . Me senté a su lado y la besé en la mejilla para saludarla. Casi no me respondió simplemente emitió un sonido que era una mezcla de saludo y lamento

- No me siento bien - dijo - Que bueno que regresaste .

Dejé mi bolso en mi cuarto y le informé que me ducharía. Al terminar y ya relajado volví al sala junto a ella . Había cambiada de posición . Estaba sentada de costado con las piernas sobre el sofá y las rodillas casi cerca de su rostro , se veía hermosa. Me senté a su lado y acaricié una de su piernas por sobre la falda.

- Vamos - dime que te pasa. Pareció doblarse aún más sobre si misma cuando me dijo casi como en un gemido.

-Me duele mucho-

De inmediato entendí el mensaje y traté de llegar hasta su vientre con mi mano derecha pero la posición en que ella estaba me lo impidió, de modo que para calmarla , recorrí su trasero grandioso que se me presentaba hermoso en su redondez exaltada por la forma como ella estaba recostada. Nunca había yo acariciado algo como eso. Se lo había mirado muchas veces , se lo había visto desnudo, pero nunca mi tacto lo había conocido . El vestido tenso me permitía sentirla de una cercanía perturbadora recorrí su curva perfecta hasta detenerme en el comienzo de sus medias sin liguero . Ella no se movió , únicamente , volvió a quejarse para decir.

-Me duele .

Bajé mi mano y bajo la falda recorrí el muslo cercano y cuando pasé mas allá de la media pude darme cuenta que no tenía otra prenda interior Me conmoví, pero inicié el recorrido de esas nalgas perfectas con un deleite creciente . levante toda su falda hasta dejarlo completamente expuesto, pero no quise mirar, quería que el tacto me lo dijese todo .

Era de una suavidad infinita , ni un solo accidente , ni una aspereza en todo mi recorrido. Mi mano fue dibujando su geografía en uno y otro hemisferio acariciando delicadamente su hendidura sin penetrarla, abordando sus caderas hasta sus muslos reproduciendo sus contornos

Se había quedado completamente quieta y ya no decía nada , lo que demostraba la eficacia de mi tratamiento. Eficacia que también se manifestaba en la brutal erección que me invadía y que me había obligado a liberar mi mástil grotesco que oscilaba libremente ya liberado del pequeño pantalón que vestía.

Su hendidura era perfecta , y su natural suavidad estaba ahora facilitada por la abundancia de los jugos provenientes de su inagotable fuente vaginal . Esparciendo esos jugos a lo largo de su hendidura fui conociendo una forma de suavidad inefable de manera que mis dedos podía recorrerla entera , haciendo separaciones deliciosas para sentir mejor la masa de sus nalgas y encontrar en el momento justo la entrada circular de ese culo glorioso que recorrí suavemente con mi dedo índice para comprobar una pequeñisima resistencia .

En ese punto permanecí quieto esperando una señal que no llegó y entonces con un mínimo esfuerzo entré en ella , sentí su presión agradecida y el calor de su intimidad abrazó la yema de mi dedo .Sentí la necesidad de abrir, de separar e introduje mi dedo pulgar que su entrada recibiera con igual deleite mientras el resto de mi mano acariciaba su vulva . La tenía virtualmente agarrada con mi mano desde todas sus entradas y en su interior mis dedos se buscaron para frotarse con deleite a ambos lados de la pared ardiente que los separaba y sentí latir su paredes y sus conductos al mismo tiempo brindándole la paja mas sensacional que ella pudiera recordar , que la sanaría de todas sus dolencias y frustraciones .

Se había apretado a mí durante el orgasmo feroz y ahora yo sostenía su culo soberbio con ambas manos como una gran manzana ardiente. Había resbalado suavemente desde el sofá y ahora apoyaba francamente sus pies sobre la alfombra . Fue en ese momento que recién abrí los ojos para convencerme que mi tacto no había mentido y que a luz directa de la lampara del cuarto la belleza se desparramaba entre sus caderas y sus muslos . La luz daba a la superficie redondeada de esa parte de su cuerpo una luminosidad rara y su raja aparecía llena de gotas de nuestras secreciones . En ese momento ella levanto el trasero y separándose los cachetes con ambas manos, dijo con desesperación.

-Ahora... ahora... entra.-.

Ahí , frente a mi me ofrecía el circulo perfecto de la entrada de su culo fabuloso, el anillo rosado que se contraía y se habría llamándome como un ojo diabólico .

Me puse de pié y si muchas veces había pensado en un momento de venganza por lo que me hacía diariamente sufrir , esa fuerza se transformó en deseo de posesión , de marca , de inicio de una era nueva en mis relaciones con ella . Me embargaba una pasión brutal Apunte mi enorme dardo candente a su centro y sin prudencia , ni suavidad pero con certeza la traspasé hasta perdérselo entero en ese canal ardiente . Estiré las manos para tomar sus tetas y desde ellas la acerqué hacia mi para embestirla mejor . Tomé su pelo suave y traccionandolo la hice que levantara la cabeza, Era hermosa , era real , y le estaba dando todo lo que yo tenía. Sus pezones se me escapaban en el momento en que una contracción gigantesca en el interior de su fondo presionó mi miembro como nunca lo volvería a sentir y barrió desde él todas mis ignorancias haciéndome sabio para siempre.

Ella no volvió a decir una sola palabra-

Yo solamente le estaba entregando mi silenciosa y líquida respuesta mientras ella se agitaba moviéndose en redondo presionándome para que no se lo sacara aún. Yo tampoco quería abandonar las profundidades del culo de María porque entendí en ese momento que mi hermana mayor llegaba como una nueva y ardiente mujer al paraíso que habíamos encontrado con Mónica .