Una suculenta masturbación.
Hola mi nombre es Joule y a través de este escrito quiero contarles mi primera relación con un hombre, Marcos y yo somos estudiantes universitarios, nos hicimos inseparables y siempre manteníamos juntos estudiando, rumbeando o planeando algún paseo con los amigos, él es un tipo de esos que podemos llamar especiales, éxito con las mujeres, centro de atracción entre los amigos y pare de contar. A mí siempre me había llamado la atención su manera de ser y hasta sentía mucha admiración por su persona. Lo cierto es que cuando las cosas van a pasar pasan, cierto día teníamos un trabajo que entregar y por cosas del destino no lo había terminado Marcos propuso que esa noche deberíamos de terminar ese trabajo puesto que al día siguiente nos tocaba entregarlo; nos esperaban largas horas sentados en el computador no parecía un buen parche para una noche de viernes. Luego de cuatro horas en el computador y siendo las doce de la noche habíamos terminado el trabajo y estabamos muy cansados, era hora de dormir Marcos me ofreció su cama mientras el se acostaría en una colchoneta cosa que hizo, apagamos las luces y nos dispusimos a dormir comenzamos a charlar al parecer ninguno de los dos quería dormir, hablamos de todo de cosas y casos nada trascendental pero seguíamos como dos cotorras majadas hablando y hablando, en medio de la conversa yo le pedí a Marcos que me diera su mano cosa que él hizo, nos tomamos de las manos y nos apretamos con fuerza se sentía bien y gratificaste sus manos eran cálidas y suaves nos acariciábamos y de vez en cuando apretábamos , Marcos me dijo que tocara su corazón cosa que hice aun sin soltar su mano su pecho latía fuertemente, un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir sus palpitaciones le propuse que subiera a la cama, cosa que hizo de un brinco, una vez en la cama volví a tocar su pecho esta vez coloque mi palma sobre sus tetillas Marcos me conversaba de cuando vivía en Medellín y cierta vez cuando aún era adolescente lo habían chuzado en el costado derecho del abdomen y aun tenia la cicatriz me pidió que se la tocara, le toque el punto y comencé a hacer círculos alrededor de ella Marcos se retorcía y se hacercaba mas a mi sentí su calor junto al mío y su aroma, olía rico era una mezcla de sudor y perfume Francés a cualquiera podría volver loco, me sentí transportado a otra dimensión mis sentidos se agudizaron y mis manos fueron mas allá de lo permitido para posarce en su ombligo metí uno de mis dedos y comencé a masagear su vello pubico que aquí comenzaba a asomarce ya a este punto había perdido todo rastro de pudor y me arriesgue a pasar la frontera de sus calzoncillos, metí la mano y allí estaba su tranca dura como un fierro apreté aquella descomunal herramienta que luchaba por salir de su prisión de un tirón hale sus calzoncillos dejandolo totalmente desnudo, la tome con propiedad y comence a mover de arriba a bajo Marcos se retocia y me apretaba mas a su cuerpo yo aproveche para meter mi cabeza debajo de su barbilla le mordi la manzana de adán el me abrazo con fuerza, estabamos en el paraiso yo seguia mi labor de pajear su nabo y aproveche para sacar el mio, cruce mis piernas con las de él era el extasis nunca habia sentido esa sensación de liberta, Marcos pasó sus manos por mis nalgas y masajeaba habilmente mi trasero, a este punto el se puso frente a mí, nuestros rabos quedaron frente a frente, nos abrazamos por un rato largo sin mediar palabras, luego yo me subi sobre el aún estando abrazados mientras retomaba mi labor de pajear su pene esta vez con fuerza el me decia que rápido, yo hacia lo mas posible hasta que ya no pudo aguantar y comenzo a pajease el mismo pero al mismo tiempo me apretaba con una fuerza descomunal de pronto senti algo tibio en mi cara, chorretes de semen volaron por todos lados para ir a parar en nuestros cuerpo yo aprovechada para masajear su cuerpo con aquel liquido espeso y olor penetrante, Marcos se levanto como se habia acostado de un brinco y se dirigió al baño yo también hice lo mismo pero entre a otro baño a terminar de pajearme me vine de una forma descomunal creo que nunca habia sentido tanto placer en mi vida, me dirigí a la habitación Marcos ya habia llegado y se habia acostado en su cama, tal ves el pudor lo habia embargado, yo no hable mas y me dispuse a dormir, dormi como un Lirón.
A la mañana siguiente Marcos hablaba por telefono con su novia, estaba reconciliando con ella, ella le preguntaba que si la habia extrañado el contesto que no mucho, pero ayer se habia hecho una suculenta paja, me miró y me guiño un ojo. Desde ese día siempre que teniamos oportunida reanudabamos nuestras relaciones y lo haciamos en forma, ahora ya las cosas han cambiado Marcos se mudo a otra ciudad y aunque nos seguimos viendo, ya esos tiempos han pasado y nuestra confianza se resquebrajo, yo sigo en lo mio y mas nunca lo hecho con otro hombre...
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