Rosario.
Esta historia es totalmente verdadera y me sucedió hace un par de años.
Yo trabajaba en una empresa de mi familia en ese momento y tenia a cargo todo el departamento operativo de la misma, lo que era alrededor de unas 25 personas. Con el tiempo, las cosas empezaron a complicarse por lo que tenia que llegar a las 7 de la mañana y salir a las 9 de la noche, pues la cantidad de trabajo era muy grande. La Junta Directiva aprobó la contratación inmediatamente, por lo que decidí buscarla personalmente y a la mayor brevedad posible.
Le pregunte a varios amigos si tenían a alguien en mente que pudiera cumplir con los requisitos para el cargo, y uno de ellos me dijo que tenia a alguien que acababa de graduarse de una de las mejores universidades de Bogotá (Colombia) y que estaba buscando un puesto similar al que ofrecíamos.
Le llame inmediatamente y quedamos en que ella iría al otro día a la empresa a las pruebas y entrevistas de rigor.
Rosario llego a eso de las 9 de la mañana e inmediatamente la hice pasar a mi oficina, en donde sostuvimos una agradable conversación, y posteriormente hizo las pruebas que la calificaban académicamente para el cargo, las cuales paso perfectamente, por lo que la contraté inmediatamente.
Sinceramente era una trabajadora incansable y muy eficiente, motivo por el cual nunca me fije mucho en su belleza, aunque de vez en cuando veía el cuerpazo que tenia. Un buen día, tarde en la noche, terminamos nuestro trabajo y le invite a mi casa a cenar, ya que mi madre no se encontraba y no habría problema de llegar tan tarde a comer, a lo que ella accedió gustosa.
Cenamos livianamente y me pidió que le ayudara a buscar algunas cosas por Internet, ya que el computador de su casa se había dañado y necesitaba algunos temas para desarrollar una idea para la compañía, así que encendí el equipo y nos dispusimos a buscar lo necesario.
Una vez finalizada la búsqueda me dijo que ella siempre había querido aprender a jugar "minas", el juego que viene con Windows, ya que le parecía que era un juego de pensar. Ella estaba sentada a mi lado y casi no podía ver lo que sucedía en la pantalla, así que empezó a acercarse cada vez mas, hasta que le dije bromeando que era mejor que se sentara en mis piernas pues se iba a quedar ciega.
Cual seria mi sorpresa al ver que ella retiraba su silla y me pedía que me corriera un poco hacia atrás para poder sentarse en mis piernas. Lo hice gustoso y sentí como ella se acomodaba encima de mi pierna derecha, abriendo un poco las piernas para quedar mas cómoda. Le estuve enseñando por un rato hasta que me pregunto si yo había entrado a paginas para adultos por Internet, a lo que le conteste que si. Ella me dijo que nunca había podido pues el computador de su casa estaba en el estudio y siempre estaban o sus hermanas o sus padres cerca, y que en la oficina le daba susto de que alguien pudiera verla.
Entramos nuevamente a Internet y empece por unas paginas "soft", hasta que me pregunto que si eso era todo lo que se podía ver por Internet, a lo que le dije que no, pero que las otras eran muchísimo mas atrevidas. Ella simplemente me respondió que le encantaría visitarlas, si que navegamos por algunas de las más fuertes, algunas de las cuales eran por suscripción.
Al poco tiempo comencé a sentir un suave movimiento de su cuerpo hacia adelante y hacia atrás, e inmediatamente capte que se estaba masturbando por lo que estire suavemente una mano y empece a tocar sus senos por encima de su blusa. Ella se volteo rápidamente y me pregunto que estaba haciendo, y yo le respondí que como ella se estaba masturbando con mi pierna había decidido ayudarla un poco. Lo negó rotundamente así que le dije que se tranquilizara, que era normal, y que yo también me había excitado viendo las paginas.
Ella se río suavemente, diciendo que los hombres éramos incorregibles, pero se dio media vuelta y siguió visitando todos mis lugares favoritos que encontraba en el computador. Llego a un lugar en donde había una mujer con varios hombres y me dijo que le encantaban esas fotos, no por su contenido sino por la calidad de las mismas, así que las fue abriendo, una por una. Al poco tiempo volví a sentir el movimiento, así que suavemente me acomode. Ella simplemente se corrió hacia atrás, dejando su delicioso culo encima de mi ya parada verga, y siguió con el movimiento, que ahora si me estaba volviendo loco.
Nuevamente estire mis manos y empece a acariciarle los dos senos simultáneamente, con mucha suavidad. Ella se dejaba hacer pero no modulaba palabra. Cuando sentí que sus movimientos eran un poco mas fuertes, deslice una mano por la abertura de su blusa y comencé a acariciarle los pezones. Me gusto mucho que no levara brassiere, y así se lo dije, y ella me respondió que le encantaba sentir el aire fresco en sus senos.
Mientras seguía acariciándola fui abriendo su blusa, hasta que quedaron sus senos al aire. Me incline por su costado y empece a pasarle la lengua delicadamente, sintiendo como se le ponía la piel de gallina y daba pequeños saltos encima mío. Después de un corto tiempo la tome y le di la vuelta, viendo unos de los mejores senos que he visto en mi vida. Me lance sobre ellos como un niño y me dedique a mamárselos por unos 15 minutos, hasta que sentí su mano acariciando mi verga por encima del pantalón.
Me levante de la silla y ella volvió a sentarse. Me quite los pantalones dejándole muy cerca a su cara mi verga que estaba dura como el acero. Ella me dijo que tenia una verga deliciosa, y que simplemente me haría acabar, pero que no llegaríamos a mas pues ella tenia su novio y yo mi novia. Lo tomo en sus manos y se lo trago hasta los testículos, dándome una mamada de espectáculo.
Al rato de verla, le dije que la única manera de venirme era viéndola a ella masturbarse, pero me dijo que le daba pena, pues nunca nos habíamos dado ni un beso y que yo quería verla desnuda. Me aleje por un instante, apague la luz y volví a su lado. Nuevamente ella tomo mi verga con su boca y mientras me la mamaba fui abriéndole totalmente la blusa, deslizándola por sus brazos.
Le dije que era mi turno y me arrodille en el piso, abriéndole las piernas empece a mamársela por encima de sus pantys. Los corrí a un lado y saboree la deliciosa cuquita que tenia, la cual estaba bastante lubricada. Suavemente ella empezó a deslizarse de la silla, hasta que me dio espacio para subirle su minifalda hasta la cintura y deslizarle los pantys para tener acceso mas fácil a su cuquita y a su culo.
Le abrí las piernas al máximo y deslice nuevamente mi lengua por su cuca, esta vez bajando hasta su ano, el cual "palpitaba" de la emoción. Le di lengua como por unos 15 minutos durante los cuales alterne mi lengua y mis dedos tanto por delante como por detrás. Tuvo un orgasmo increíble y casi se cae de la silla, así que le dije que se pusiera en 4 en el piso, apoyada en mi cama. Así lo hizo y abrió bien sus piernas, así que me acerque nuevamente y ataque directamente su ano con mi lengua mientras le metía dos dedos en su vagina.
Cuando sentí que se estaba viniendo nuevamente le metí mi verga por su cuca de un solo empujón. Ella gimió de gusto y placer y comenzamos a cabalgar de una manera salvaje y deliciosa. Estire una mano hasta sus tetas y empece a masajearlas suavemente, pero ella me decía que lo hiciera mas duro, así que la complací y aumente la fuerza hasta sentir que casi le estaba arrancando los senos. Ella gemía como loca, se movía como loca y tiraba como loca, así que pense en atacar su culo con dos dedos.
Moje los dedos con mi saliva, con la otra mano abrí un poco sus nalgas, y deslice mis dedos sin la menor resistencia de su parte. Empece a moverlos hacia adentro y hacia afuera sintiendo como se relajaba cada vez mas, así que decidí meter otro, y al poco tiempo otro mas, hasta que le tenia metida casi toda la mano en su culo. Sin decir nada, saque mi verga de su cuquita y la metí en su culo. Ella me dijo que era su primera vez por detrás, pero que le encantaba pues la hacia sentir como una puta, y que quería seguir siendo mi puta personal.
Estuvimos así por un buen rato, hasta que me dijo que le dolían un poco las rodillas, así que la acosté en la cama, boca arriba, le subí sus piernas hasta sus hombros y se la volví a clavar en su culo. Ella se vino unas tres o cuatro veces mas, y cuando yo estaba a punto de hacerlo me pidió que se la diera en su boca y en su cara, cosa que no negué pues me encanta ver a una mujer así.
Una vez descansamos un rato me pidió que la acompañara a su casa pues le daba miedo irse sola a esa hora.
Al otro día no me dijo nada en la oficina. Cada vez que yo trataba de abordarla y tocar el tema, ella lo cambiaba inmediatamente. Al finalizar la tarde fui a buscarla pero me dijo mi secretaria que ya había salido per que me había dejado un sobre. Me lo entrego y me fui a mi oficina a abrirlo, cerrando con seguro pues me imaginaba que podía contener algo excitante. No se imaginan mi sorpresa cuando leí una pequeña nota en que me decía que aunque la había pasado delicioso no podía seguir trabajando conmigo pues se excitaba cada vez que me veía y que ella no podía llevar una relación laboral así.
La llame inmediatamente a su casa y estuvimos hablando por un rato, diciéndole que podíamos olvidar lo sucedido, pero que su desarrollo profesional no se podía detener por algo así. Como no pude convencerla telefónicamente le pedí que fuéramos a cenar esa misma noche, a lo que ella acepto, pero asegurándome que no pasaría absolutamente nada.
Salí en mi carro y pase por ella, y nos dirigimos a un restaurante muy cerca a su casa, y uno de los mejores de la ciudad. Pedí al mesero que nos asignara una mesa en la sección de fumadores, y lo mas alejada posible. El mesero me guiño un ojo y nos llevo a una mesa en la parte trasera del lugar.
Por un momento hablamos de cosas banales, y luego del trabajo que ella estaba desarrollando en la empresa. Le dije que estaba muy contento con su trabajo, que me honraba trabajar con ella, pero cada vez que me contestaba me decía que no podía concentrarse lo suficiente pues se excitaba a cada rato. Le pregunte que entonces que hacia cuando se excitaba, y me contó que se iba al baño y se masturbaba.
Le pregunte si estaba excitada en ese momento y me dijo que sí, que tenia la cuquita empapada. Le dije que no le creía y que tenia que comprobarlo, así que deslice una mano bajo la mesa, subí un poco su minifalda y toque su cuquita por encima de los pantys, los cuales estaban empapados. Me dijo que se había masturbado antes de que yo llegara por ella para ver si se calmaba, pero que cada vez que me veía volvía a arrecharse.
Le dije que eso me encantaba, que podíamos seguir así en el trabajo sin que esto afectara ni el trabajo ni nuestra relación con nuestras respectivas parejas. Ella al principio se negó, hasta que la convencí de que siguiera trabajando conmigo, pero que nunca volvería a suceder nada sexual entre nosotros.
Cenamos y hablamos el resto de la noche, y la verdad la pasamos muy bien, pero yo tenia mi verga parada pensando en otra tiradita con Rosario.
Como a los 20 días fue mi cumpleaños, así que me partieron una torta en la oficina. Una vez terminamos la celebración, todo el mundo siguió trabajando. Rosario entro a mi oficina y me dijo que quería invitarme a cenar esa noche a su casa, a lo cual accedí sin muchas ganas pues pensaba que iba a ser con toda su familia.
Al llegar eso noche a su casa me lleve una sorpresa muy agradable pues me dijo que sus padres y hermanos estaban fuera de la ciudad. Me sirvió un whisky y ella tomo un vino. Hablamos de todo menos de trabajo. Incluso me contó que su novio había estado toda la semana con ella, durmiendo con ella, pero que ese día no iba a ir pues su padre estaba enfermo.
Cuando terminamos los tragos me invito a pasar a la mesa, en donde había preparado una cena deliciosa pero ligera. Pasamos nuevamente a la sala y me dijo que quería mostrarme algunas fotos suyas. Fue por un álbum de fotos y lo dejo en mis piernas, y me dijo que mientras las veía ella iría al baño por un momento.
Yo comencé a ver el álbum y me emocione bastante pues eran fotos de un viaje a alguna playa, y ella aparecía en todas las fotos con distintos trajes de baño, tangas, enterizos, etc. Cuando volvió me pregunto que como me habían parecido y le dije que espectaculares, pero que estaba siendo mala conmigo, pues esas fotos me recordaban de ella. Me dijo que ya estabamos a mano pues ella se había excitado muchísimo al verme y que había ido al baño a masturbarse.
Le dije que no estabamos a mano pues yo seguía excitado y ella me respondió que fuera al baño y me masturbara. Le dije que no, y me saque mi verga bien parada enfrente de ella y empece a hacerme la paja, viendo como Rosario no me quitaba los ojos de encima. De un momento a otro se abalanzo sobre mi y se metió mi verga en la boca dándome una mamada espectacular.
Al poco tiempo le dije que estaba por venirme, así que la saco de su boca y me dijo que quería que la enculara, cosa que hice inmediatamente. Lentamente se la fui clavando hasta que mis testículos hicieron contacto con su cuquita.
La cabalgue así por un buen rato hasta que me pidió que le metiera alguna cosa por su cuquita pues quería sentirse llena por los dos lados. Busque por toda la sala hasta que vi en la mesa de centro un conjunto de velas de varios tamaños. Cogí la mas larga y gruesa y la deslice suavemente en su cuquita. Tiramos así por un rato y me pidió que me viniera nuevamente en su boca, cosa que nuevamente hice.
Duramos trabajando juntos por casi un año hasta que ella se fue a trabajar a otra empresa. Normalmente lo hacíamos al menos una vez a la semana, y ahora al menos una vez al mes. Ella se caso hace casi 5 meses, y aun continuamos con nuestros encuentros.