Sorprendido por cuñadita.
Esta historia que voy a contar sucedió durante el último veranos en una quinta (casa de campo) en Pilar.
Yo estoy casado desde hace ya 5 años con Ana, a quién amo profundamente. No obstante, siempre he tenido fantasías eróticas con mi cuñada María, que es un año menor que mi esposa.
Durante varios años María anduvo delante mío sin ningún tipo de prejuicio, se paseaba en bombacha, en camisón sin corpiños, y más de una vez la he podido espiar mientras se bañaba o se cambiaba, por lo tanto muchas veces la había visto totalmente desnuda. Teníamos mucha confianza.
Un día de febrero, nos fuimos mi suegro, María, Ana y yo a pasar el fín de semana a la quinta.Yo me encontraba panchamente leyendo un libro a pleno sol en short de baño y mi mujer y María se encontraban tomando sol delante mío, ambas haciendo top-less, por lo cual yo miraba el libro y luego a ell as una y otra vez, y ya tenía la pija totalmente dura, hasta que me percaté de que María me miraba el bulto constantemente, así que procedí disimuladamente a tocarme los huevos por un costado y así poder dejarle una mejor vista de mi aparato.
En eso mi mujer se levanta y me pide que la acompañe al pueblo a comprar helado.
- No, no tengo ganas, quiero seguir leyendo - le contesté - andá con María - dije rogando que no lo hiciera.
- María, me acompañas a comprar helado ? - dijo mi esposa.
- No, prefiero quedarme un rato más al sol - contestó mi cuñada - decile a papá.
- Bueno... - y se fué mi mujer a buscar a su padre.
María y yo nos quedamos hablando, yo en una silla con las piernas bien separadas, y ella de frente a mi, boca abajo, sin corpiño (por lo tanto le podía ver bien las tetas colgando), y con la cola hacia arriba con la bikini roja metida adentro de su cola.
Como a los 5 minutos salen mi mujer y mi suegro, y nos dicen que se van a comprar helado y algo para tomar el té.
- Comprame un champagne bueno para la noche - le dije yo a siendas de que eso la iba a demorar un rato más.
- Bueno. Chau, enseguida volvemos - mi esposa arrancó el auto y partieron. Bien !!, dije para mis adentros, mi esposa no maneja a más de 50 Km/h.
Me puse a tomar sol con los ojos cerrados y con la pija bien al palo, y María me dijo al rato:
- Estoy aburrida.
Como tantas otras veces le había dicho sin obtener más que un "tarado", le dije:
- Porque no nos divertimos juntos, vení y chupame la pija.
Y para gran sorpresa, se abalanzó sobre mí, y antes de que me diera cuenta la siento bajando mis shorts y agarrándome la pija. Abro rapidamente los ojos y la veo (y la siento) con mi pija completamente adentro de su boca.
Durante unos minutos me tuvo a punto de estallar pasándome la lengua por el glande, metiéndosela completa en la boca, lamiéndome los huevos, yo estaba por reventar.
- Ahora chupame vos tambien - me dijo, y se puso encima mío en posición 69. Le bajé la bikini y le empezé a pasar la lengua por sus labios, su clítoris, me estaba llenando de jugos de ella.Mientras tanto ella me seguía lamiendo el pene y me lo mordisqueba, yo luchaba para no correrme en ese momen to. No lo pude evitar más tiempo y le llené la boca de semen. María lo trago todo, me limpió - toda la pija con sus labios y lengua. Al mismo tiempo gemía y llegaba al orgasmo, y me llenaba la boca de más jugos suyos.
Por un ratito mi pija se achico, y ella me la acariciaba para que volviera a su tamaño grande, al tiempo que yo le pasaba la lengua por el ano y poco a poco se lo iba abriendo más y más.Cuando ya estaba mi pija a punto, y por seguridad, le pedí que entrara a la pileta, la hice agachar apoyada en el borde, en la parte poco profunda y le empezé e meter la pija en la vagina. Empezó a gemir muy fuerte y se corrió dos veces, estaba totalmente fuera de sí. En eso se la saqué, se la puse en la entrada del ano, y presioné confuerza hasta que gritó de dolor y empezó a abrir y cerrar la cola conmigo adenro. Yo empecé a moverme para atrás y para adelante mientras la agarraba de las tetas y luego de un rato exploté cuando ella llegaba a su cuarto orgasmo y gritaba de placer.
Descansamos un rato, nos bañamos desnudos en la pileta para quitarnos todos los olores de encima, y yo me puse a dormir bajo el sol mientras ella se fué a poner crema en la cola que le dolía mucho.
Desde ese día, habitualmente nos damos un ratito para nosotros dos. No interfiere para nada en mi matrimonio, y yo no he dejado de amar a mi esposa.
Ella tiene novio y muchas veces salimos los cuatro juntos, y cuando podemos nos manoseamos un poco a escondidas. Me encanta tocarle la bombacha cuando tiene minifalda, y ella varias veces me ha mamado la pija en tres minutos cuando nos quedamos solos.
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