Un día antes de mi boda.
Paso un dia antes de mi boda
Esperaba a sebastian, mi novio en un lujoso restaurant de la ciudad, habian llegado alrededor de 2o minutos antes de la hora señalada. Habian concordado vernos ahi pues nos casabamos dentro de dos dias, y habiamos optado no vernos el dia antes de la boda. Le habia pedido al mozo que me conduciera a la mesa reservada y ya sentada con la carta del menu me llamo la atencion un hombre sentado a tan solo dos mesas de la mia, era un tipo guapisimo, de esos que parecen salido de una revista de modelos, vestia de traje gris y su posicion en su mesa era de costado a la mia, de tal forma que no podia darse cuenta que le observaba. Era de cabellos rubios cenizo, perfil recto tipo italiano, en verdad era muy apuesto, por ello me deleite viendolo logicamente de manera discreta para que no se diese cuenta y tambien por mi novio que pudiera llegar en cualquier momento.
Yo llevaba tres años con carlos, nuestra relacion fue muy solida, aunque de vez en cuando me llamaba la atencion algun chico churro, pero nunca llegue a serle infiel, era muy poco arriesgada para esas cosas, aunque tenia amigas que si lo habian sido. Carlos era lo que puede decirse un chico mas o menos fisicamente, de talla mediana, delgado, muy sencillo de caracter, trabajador, responsable y quizas su unico defecto era que no tenia muy buen gusto para vestirse, pero yo lo amaba y el me queria muchisimo.
Muchas amigas, siempre las amigas, me aconsejaban que lo dejase porque decian que yo era demasiado atractiva para el, eso era cierto, muchas veces se me acercaban hombres atractivos, algunos con malas intenciones, creo; otros con mas interes en conocerme, algunos con mucho dinero, pero yo queria a carlos y no deseaba otra cosa que seguir a su lado. No me entraba en la cabeza la idea de que por lo que yo era fisicamente agradable tenia que estar con un hombre fisicamente igual, no. Hasta en un comienzo mi madre trato de influenciar en mi ese pensamiento, cosa que yo no tolere. Nunca tuve un enamorado buenmozo, antes de carlos tuve tres, pero todos fueron como ya dije, mas o menos. Me hubiese gustado estar con algun chico atractivo pero no tuve la suerte y tampoco creo que sea algo dispensable. Tampoco vayan a pensar que soy una mojigata y no puedo apreciar a algun hombre bello, siempre lo hago leyendo revistas, viendo la television o como ahora observando a este bello galan aqui en el restaurant.
Yo, en mi pais soy considerada blanca, pero en europa seguramente soy morena o latina , no se. Mido un metro 69 cm. Tengo el cabello negro castaño medio ondulado, que me cae poco mas abajo de los hombros, tengo un rostro atractivo, ojos claros, labios sensuales (como me lo han dicho varios chicos), en si tengo un rostro bello pero eso no significa que fuese vanidosa. Tengo una figura escultural, y eso gracias a mi madre, senos grandes y redondos, pero firmes, bien levantaditos; una cintura delgadisima, ni un rollito por si acaso, caderas anchas, bien contorneadas, unas nalgas bien redonditas y formaditas y unas hermosas piernas largas. Por eso en la calle me es dificil andar en ropa ligera o muy ceñida cuando estoy sola porque los hombres se pasan de la raya con sus piropos y malcriadeces. Normalmente visto moderada, salvo cuando estoy con carlos o cuando asisto a alguna fiesta o voy de compras a algun shopping seguro.
Bueno, mientras esperaba a carlos disfrutaba de la belleza del tipo sentado en la otra mesa, mis pensamientos iban yendo un poquito mas alla y por un instante me senti algo excitada pensando algo prohibido con el, no se que me paso, me senti media mal sabiendo que me iba casar con carlos y estaba pensando en esas cosas. Pero no tenia nada de malo, total no lo estaba haciendo, crei que se debia a la inquietud de querer tener de una vez ya la noche de boda con carlos, hacia varios dias que dentro mio habia una inquietud que se iba transformando en excitación, lo que pasa es que yo y carlos solo habiamos hecho el amor dos veces y nos habiamos puesto de acuerdo dejar las otras veces cuando estuviesemos casados, ambas veces fueron de una manera muy dulce y a la vez mesurada porque privabamos nuestras pasiones y nos limitamos a hacerlo muy moderadamente, no se si me entenderan pero algo asi como nada de posiciones, sino que la tradicional, el sobre mi.
Asi seguia mirando al desconocido cuando de pronto llego carlos, vaya sorpresa no pudiendo evitar ruborizarme. Menos mal que no se percato de nada, llamo al mozo y solicitamos lo que deseabamos almorzar. Durante el almuerzo me era dificil dejar de observar al hombre guapo. Tuve que ser muy disimulada para hacerlo. Mientras comiamos llego una hermosa mujer rubia, muy alta y sensual y se acerco a la mesa del hombre guapo, ambos se saludaron y pude darme cuenta que se tenian mucha confianza, pero esa confianza de que no hay algo formal entre los dos, como si fuese un juego y seguramente lo era, porque el tenia el aspecto de un playboy y ella de esas mujeres sofisticadas pero que son faciles con ese tipo de hombres. Senti envidia por ella, hubiese querido estar en su lugar, vi como el le tomaba la mano y hasta le susurraba al oido y ella reia coquetamente, eran el uno para el otro.
Carlos, por lo tanto, me iba conversando hablando acerca de nuestra boda y de nuestra esperada luna de miel, yo tuve que hacer las dos cosas a la vez, conversar con el y observar lo que pasaba en la otra mesa, esta ultima muy discretamente. Me levante para ir al baño y de regreso llame la atencion del guapo tipo, desde que entre a la sala hasta que estuve casi frente a el me miro detenidamente de pies a cabeza, casi me siento desmayar, me puse muy nerviosa sentir la fuerte mirada de este hombre tan guapo. Cuando me sente, carlos me dijo que estaba sumamente hermosa y sexy, y no era para menos, me habia preocupado en arreglarme bien para nuestra ultima cita de solteros, me pinte los labio de rojo, llevaba una blusa blanca de seda, una minifalda suelta de pompones color beige, unoa zapatos del mismo color de taco alto, medias blancas hasta los muslos sujetas con el propio elastico de las medias, llevaba ropa interior blanca, un sosten de encaje y un calzón bikini de algodón. Carlos se agacho traviesamente debajo de la mesa y me dijo que se veian los elasticos de mi media y parte de mis muslos que no cubrian las medias. Le sonrei, pero me sentia nerviosa por la impresion que me dejo el desconocido con su mirada. Definitivamente estaba algo excitada. Y seguramente el hombre guapo habra sentido lo mismo al verme tan sensual y hermosa.
El almuerzo termino, y carlos y yo nos despedimos con un beso y cada uno siguio su destino, yo tenia que ir a mi casa y el a su trabajo. Antes de salir del salon del restaurant, voltee a mirar y el hombre guapo me observaba, y valientemente le hice una ligera sonrisa, no tuve mas tiempo para nada y sali del restaurant. Ya en mi auto me fui olvidando de la incomoda situacion que habia tenido, aunque era agradable verlo era dificil saber que hacer, como quien dice, de lejos nomas.
Ya en mi casa, dos horas mas tarde me llama carlos diciendo que habia llamado el gerente del hotel donde pasariamos nuestra primera noche de bodas, antes de irnos a la luna de miel, para que el vaya a dar visto bueno a la suite matrimonial, me dijo que le era imposible ir y como el gerente del hotel se retiraba a las seis, me pidio por favor que fuese yo, cosa que yo acepte gustosa.
Asi como habia estado vestida sali al hotel, cuando llegue a la recepcion me anuncie y pregunte por el gerente. Espere unos minutos y vaya sorpresa que me lleve, casi me desmayo otra vez, el gerente era nada menos que el hombre guapo del restaurant, me pregunto si me pasaba algo, me lo dijo por lo ruborizada que me puse cuando lo vi, el sin embargo como si no hubiese pasado nada, no hay dudas que era un experto con las mujeres, actuaba muy bien y era a la vez un correcto y amable caballero, me tomo de un brazo y me llevo a un ascensor, yo no podia hablar, el me felicitaba por mi tan proxima boda, pero tenia una cinica y a la vez sensual sonrisa que me daban ganas de besarlo y a la vez agarrarlo a cachetadas. Salimos del ascensor y yo ya repuesta de la impresion camine sola, el abrio la puerta de la habitacion y mientras me hablaba de ella, mi mente estaba en otro lado, no prestaba atencion a lo que el decia, sentia tanta atraccion fisica por el que no me dejaba actuar de manera normal. Cuando estabamos cerca del balcon entro un fuerte viento que levanto mi minifalda que llevaba puesta por espacio de 4 o 5 segundos, tiempo suficiente para que el guapo hombre apreciara mi atractiva figura en una sugestiva ropa interior, me excito pensar que le haya gustado verme asi. Cuando entramos al dormitorio me recoste sobre la cama matrimonial boca abajo, y por el movimiento que habia hecho sabia que la minifalda no me estaba cubriendo completamente atras, coji una almohada y comence a apretarlo como disfrutando de la comodidad de la cama al mismo tiempo que sacudia mi trasero. Le pedi al guapo hombre que prendiese el ventilador que se encontraba al pie de la cama, y cuando lo hizo mi minifalda se levanto hacia mi espalda dejando mi trasero cubierto solamente con mi calzoncito blanco. Yo actuaba como si no sucediese nada, en eso senti como sus manos sujetaban los elasticos de mi calzoncito y los estiraba de tal forma que mi calzoncito se quedo atrapado entre mis nalgas sin que yo me opusiera. Me excite al sentir mi ropa interior apretandome la vagina y mas aun cuando senti su lengua lamiendome las piernas y las nalgas con habilidad, me dieron escalofrios de excitacion sentir como me bajaba lentamente el calzon hasta que llegaron a mis zapatos. Me arrodille sobre la cama para mostrarle mi sexo que estaba completamente humedecido, creyendo que me iba a cariciar con sus manos como lo hacia algunas veces carlos, senti como su lengua recorria mis labios vaginales y trataba de introducirlo, su rostro se hundia en mi sexo y yo me contorneaba placenteramente al sentir esa nueva sensacion, su lengua seguia haciendo travesuras, se deslizaba entre mis nalgas y besaba mi ano, le decia que no lo hiciera pero eran solo palabras porque en verdad me gustaba mucho, me encantaba saber que un hombre churro y con un cuerpo atletico me hiciera esas cositas tan ricas y novedosas para mi. Cuando su lengua con sus labios se engolosaban velozmente con mi vagina senti un orgasmo fenomenal, nunca habia derramado tanto liquido como ahora, senti desfallecer pero el ni su lengua se detuvieron, siguio lamiendo mi vagina hasta que me vino el segundo orgasmo.
Que rico me hacia este bello ejemplar masculino, yo por mi parte era una muñeca para el, con mi rostro delirando de placer sin oponerme a nada, dejaba hacer lo que este papacito quisiera hacer conmigo. Me retiro la minifalda y la blusa, me saco el sosten y comenzo a empacharse con mis senos, me mordia los pezones, me los lamia y yo gemia excitada y diciendole sin parar -que rico!, Que rico!, Papacito- -no te detengas churro - me pidio por favor que me quedara con las medias y con los zapatos de taco alto que llevaba puestos porque decia que parecia una puta de clase, y en realidad me sentia una verdadera perra en esos momentos, una ramera que deliraba de placer por estar con un hombre tan churro. Cuando disfrutaba muy feliz de sus caricias, besos y lamidas, le fui sacando su pantalon, que rico se veia en calzoncillos, tan musculoso y velludo, y cuando le saque su ropa interior me excite de sobremanera ver su pene, tan fornido e inmenso, el de carlos era la mitad, me tomo de los cabellos y coloco mi rostro encima de su pene, lo tome con cariño y me lo atragante en mi boca, y se lo chupaba con orgullo, que rico pene y que rico hombre, a la vez el lamia mis genitales y metia su dedo a mi anito, nunca hubiese tolerado que carlos lo haga pero este papacito si estaba autorizado a hacerlo. Me entretuve con su verga como diez minutos, pensaba en carlos cuando me engolosinaba con su organo viril, lo quería tanto y mañana nos casábamos, pero el deseo me invadia y lo unico que soñaba era fornicar con mi playboy, no paso mucho tiempo para que ocurriese, se acomodo detras mio y apoyandose en mis nalgas me penetro por la vagina, sentia su pene enorme y se movia tan sensualmente que mis orgasmos se venian uno tras otro; el placer que experimentaba era delirante, gemia y gritaba pidiendo mas y mas, me alocaba tener en mi intimidad ese aparato tan complaciente y mas aun con un hombre tan apuesto. Temi salir embarazada pero como iba a rechazar ese esperma envidiado por muchas mujeres y probado, seguramente, por elegantes y hermosas damas que se volverian putas al tener este macho dentro de ellas. Pense en mi matrimonio y en mi futuro maridito, pero era inevitable, segui contorneandome aun mas, como nunca lo habia hecho, tenia que esmerarme para que el se sintiera complacido, me arrechaba saber que yo estaba siendo infiel, una puta infiel que dentro de unas horas se casaba, y en pleno extasis de uno mas de mis orgasmos senti como su semen caliente recorria mi interior, me sacudí velozmente porque el placer que percibia era indescriptible, que rica lujuria y que feliz me sentia, - mi vagina es todita tuya - le decia sin descaro, - siempre sera tuya, te pagaria lo que sea para tenerte en mi conchita todos los dias de mi vida - le expresaba convincentemente. Despues de su orgasmo cayo agotado a un lado, y se dedico a acariciar mi trasero, recorría mis nalgas con suavidad y uno de sus dedos se deslizaba provocadoramente por entre mis nalgas deteniéndose en mi anito. Sentia una sensación extraña pero para él todo era permitido, todo. Despues de un rato senti nuevamente, mientras le acariciaba, como su pene crecia al maximo y sin perder el tiempo lo coloco en mi trasero y me penetro por mi virgen ano, senti un fuerte dolor en un principio pero conforme se iba moviendo el dolor se transformo en un placer que recien descubria, que rico clavaba su verga en mi santo anito, me sentia pecadora, una cualquiera, una sucia mujer, pero mientras mas me la metia mas me excitaba, - carlos nunca me hizo esto - pensaba dentro mio, nunca pero que rico es, o no chicas?, Humm, estaba en otra órbita por tanto placer que experimentaba, carlos nunca me haria esto, nunca se lo permitria, y decidi para mi que nadie podia explorar mi ano, al menos que fuera nuevamente este hombre, o quien sabe? Algun otro churro por ahi, si, seguro que si lo permitiría, pero mi maridito, jamas, el solo por la vagina, tenia que demostrar que era una esposa decente y no una ramera que le gustan las vergas de hombres churros en mi trasero, humm, como me arrechaba pensar que era infiel y mi trasero estaba siendo inaugurado por un desconocido.
Me daba cuenta que el tambien disfrutaba de placer, yo era hermosa y sexy, y mi cuerpo tambien era deseado por los hombres, sobretodo mi trasero y mis senos, estaba complacida de poder darselo todo a otro hombre, a otro que no fuese mi futuro esposo.
Otra vez senti su semen en mi interior, esta vez en mi trasero, despues de explotar ambos a gritos quedamos extenuados, descansamos quince minutos y nos volvimos a vestir. Pero mi atrevido calzoncito se lo regalé de recuerdo, y asi me fui a mi casa sin calzón pero feliz de haber experimentado una aventura excitante e inolvidable. Una verdadera despedida de soltera.
Al dia siguiente me casé, y fuimos a pasar la noche de bodas al hotel. Aunque no estuvo mal hacer el amor con mi esposo, me senti insatisfecha comparado por lo vivido el dia anterior, asi que mientras mi marido dormia, el playboy subio a la suite y me regalo un par de orgasmos como solo el lo sabe hacer, lo hicimos en la cocina, yo rameramente vestida con mis medias y portaligas blancos para excitarlo mas, ademas me metio una lamidita en el anito que me hizo ver el cielo quedando pendiente que me ultrajera analmente la proxima vez que lo viera. Que se puede hacer chicas.