Despecho.
Como abogado en muchas ocasiones me veo en la obligación de asistir a un sin número de actividades, y fue precisamente en una de esas fiestas que me topé con Francisco el hijo de una vieja conocida, se encontraba en la barra literalmente ahogandose en alcohol, debido a la gran amistad que me ligaba a su madre decidí tratar de que desistiese de estar tomando como un cosaco, por lo que lo llevé a un bar cercano nos sentamos a una mesa algo retirada para que con calma me hablase un rato y de esa manera hacer que le bajase la ansiedad y el ritmo de su consumo de alcohol.
Como de seguro pensaron en efecto el joven se encontraba bebiendo por una mujer, cosa que desde mi punto de vista es muy loable, pero en lo personal prefiero beber con una mujer. El muchacho a penas se sentó a la mesa y sin que se lo pidiese comenzó a contar el por que de su conducta alcohólica, debido a que la dama que me acompañaba a dicha actividad se encontraba charlando con un grupo de amistades, decidí darle tiempo y escuchar al pobre de Francisco.
En pocas palabras el joven me relató como su novia con la que llevaba tres años de amores de la noche a la mañana lo mandó de paseo, en otras palabras lo dejó por otro joven ejecutivo con el cual se casó de forma y manera intempestiva. Dicho suceso ocurrió apenas hacía dos semanas a tras, pero desde esos momentos se dio a la tarea de tratar de ahogar su pena en alcohol como ya les había dicho. Cuando yo pensaba que todo había terminado, Francisco comenzó a llorar mientras se levantaba torpemente de su silla y se dirigía a una vieja maquina de discos y tras introducir el dinero suficiente escogió un grupo de canciones para personas que se encuentran en su condición de despecho, en vista de las circunstancias decidí que lo mejor era el retirarme ya que no podía hacer nada más por él, pero justo cuando me disponía a salir apareció en el local otra persona que al igual que yo también conocía al joven desde hace un tiempo, me alegró el ver al Doctor y de inmediato se lo endoné para poder marcharme tranquilo. Ya de regreso a la fiesta le comenté a mi pareja lo sucedido y luego nos marchamos para una discoteca, al salir pude ver como el Doctor lo llevaba para su auto.
Más o menos a los dos meses nos topamos de nuevo con Francisco, en las mismas condiciones que la vez anterior, totalmente ebrio, como les dije por consideración a su madre una vieja amiga mía lo llevé a cenar para ver si de alguna forma le bajaba la borrachera que tenía, una ves que no sentamos en un café cercano de esos que tienen las mesas en la acera, pedí tres café y tres emparedados hasta esos momentos Francisco había permanecido en silencio, pero luego que el mozo se retiró con la orden, el joven comenzó a relatarme algo que nos dejó atónitos a mi y a la acompañante mía en esos momentos, no por lo narrado si no más bien por la persona a quien hacía clara referencia. Para que tengan una mejor y más clara idea de lo sucedido dejare que sean las propias palabras de Francisco las que les relaten los hechos.
Como ya sabe mi novia me dejó por otro y se caso con él, y desde entonces no había parado de beber, usted hace una semana me encontró en la actividad de la agencia que dirige, y me hiso el favor de llevarme a comer algo como ahora y eso no lo olvidaré nunca, esa fue la noche de mi desgracia. "Por que Señor seré tan desgraciado". Como de seguro se acordará me dejó en compañía del Doctor, el cual desde que usted se marchó trató infructuosamente de que yo dejase de tomar, luego de lo cual me llevó hasta su auto y en principio nos dirigíamos a casa de mi madre, pero en determinado momento él cambió de opinión diciendo que sería muy triste para mi vieja el verme llegar en esas condiciones tan desastrosas, y sin más se dirigió a su casa, o mejor dicho a su apartamento en el transcurso del camino creo que me debí quedar dormido ya que estaba mucho más borracho que lo que estaba ahora, y de paso gracias por el café y el emparedado. Al llegar a su edificio luego de estacionar su auto me llevó casi a cuestas hasta el ascensor, de ahí en adelante me colocó contra la pared y en la Planta Baja pidió la ayuda del guardia de seguridad para llevarme hasta su apartamento, como soy algo más alto y pesado que el Doctor entre ellos dos me condujeron hasta la sala del apartamento.
Una ves que me depositaron en el sofá, el guardia de seguridad se retiró, yo ya comenzaba a dar muestras de recuperarme o sea que se me estaba pasando la borrachera, cuando su amigo el Doctor me ofreció un trago de Coñac, el cual yo gustoso acepté, y mientras me lo tomaba de manera muy directa él me preguntó sobre la razón para que yo me pusiera a beber como un desesperado, terminó de preguntarme y ponerme a llorar fue una misma cosa, y entre mis sollozos y los restantes tragos que me fue sirviendo le conté como mi novia se había casado con otro abandonándome, a medida que yo le contaba lo ocurrido el Doctor se me fue acercando hasta que llegó a pasar su brazo por encima de mis hombros, en ese momento me sentí confortado por su acción, de ves en cuando el Doctor me decía algo como para animarme a que continuase desnudando mi alma ante él, y como me iba sintiendo mejor yo seguía hablando y llorando, de momento comencé a sentir mucho calor debió haber sido por el Coñac, me aflojé la corbata y él me dijo que en confianza podía ponerme más cómodo ya que al fin dormiría en su apartamento y considerando que su mujer he hijas se encontraban fuera del país si lo deseaba podía quitarme hasta los pantalones para dormir.
Yo como un tonto le hice caso al pie de la letra quedando únicamente con mis pequeños slip puestos, y nuevamente me ofreció otra copa pero en esa ocasión fue de un Ron importado de Sur América creo que en la botella decía algo como Ron Añejo Pampero, al yo preguntarle sobre el cambió me indicó que el Coñac se había terminado, el Doctor nuevamente continúo preguntandome y repitiendo lo dicho por mi de nuevo, lo que de por sí me dio mucho sentimiento y continúe llorando por mi novia o mejor dicho por la que fue mi novia, a los pocos minutos él me había vuelto a pasar su brazo por encima de mi espalda, y eso como la ves anterior me confortó mientras que yo lloraba por mi perdida. Los dos nos abrazamos y no se en que momento me dí cuenta de que lo estaba besando con pasión, al darme cuenta me separé y le pedí disculpas pero el Doctor me dijo que mantuviese silencio que para una persona como yo que se encontraba en una situación como por la que me encontraba pasando lo mejor era lo que estaba sucediendo, y acto seguido continuó besandome y acariciando mi casi desnudo cuerpo.
Yo no traté en ningún momento de oponer resistencia era como si algo dentro de mi me lo impidiese, he llegado a pensar que se debió a que estaba algo borracho, pero yo sabía lo que estaba pasando y de yo haberlo querido le hubiese metido un empujón para quitarmelo de encima pero no fue así por lo contrarió mis brazos lo rodearon con fuerza y acariciaron todo su cuerpo, como pudimos él se fue quitando la ropa para quedar totalmente desnudo al igual que yo, ambos nos continuamos abrazando y besandonos, en ocasiones yo abría los ojos para ver su arrugado rostro, sus delgados brazos y su venosa barriga así como sus delgadas piernas, pero no me causaban repulsión yo lo continuaba besando y abrazando, hasta que sus manos guiaron mi cabeza hasta su miembro, yo levanté la vista su rostro se veía imponente y sus ojos me indicaron que debía hacer en ese momento, así que con mi boca cubrí completamente su verga y comencé a mamarsela mientras que con nuestros brazos y manos continuábamos acariciandonos mutuamente.
Para mi era algo totalmente loco, como yo me encontraba con un viejo sesentón desnudo acariciandole el cuerpo, y para colmo mamandole su verga, pero no me importaba, en un determinado momento yo esperaba que su semen invadiese mi boca, pero no fue así, el retiró su verga toda mojada con mi saliva de mi boca y suavemente se fue colocando tras de mi, no hay que ser un genio para saber que me sucedería, pero yo estaba dispuesto a todo, sus firmes manos se colocaron sobre mis nalgas y las separaron luego sentí como su tieso pene lentamente se introducía por mi virginal esfínter hasta esos momentos, se que sentí algo de dolor a medida que me lo empujaba por entre mis nalgas, pero una ves que me lo introdujo totalmente y sentí su cuerpo en contacto con la piel de mi espalda, de mis nalgas y mis piernas, el dolor dio paso al placer sus manos me tomaron por las caderas y de seguro con la experiencia que solo da la practica me hiso sentir como nunca, mi esfínter se abría y cerraba al entrar y salir de su verga, hasta que al fin juro que sentí como su caliente y abundante semen corría dentro de mi.
Bien Licenciado eso no es todo, a partir de ese día prácticamente me fui a vivir a su apartamento hasta que me despacho como si yo fuese un zapato viejo, y desde ese día no dejó de pensar en el Doctor.
Después de escuchar en silencio el relato de Francisco, nos quedamos de una pieza sin decir nada, ya que para mi esa es una decisión muy personal donde más nadie debe intervenir y mi compañera de turno se sentía desorientada por todo lo escuchado, y así se lo hice saber a Francisco, y justo en ese momento a nuestra mesa llegó el Doctor, los dos se vieron con miradas cargadas de emoción, el Doctor disimulando comentó que andaba buscando a Francisco por encargo de la madre de este, yo se que eso era falso ya que la madre del joven recién salió de viaje, mi compañera y yo por nuestra parte nos levantamos dejandoles el campo libre a los dos.
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