Cambios de cambios.

Ramiro y Tere eran una pareja como tantas, ambos profesionales, con una buena posición, pero tras haber estado casados por espacio de unos quince años y no haber querido tener hijos por un mutuo acuerdo, el matrimonio se encontraba en una crisis de comunicación, es decir se hablaban lo menos posible, sus relaciones sexuales eran algo mecánicas es decir sin sentimientos ni verdadero fuego, Ramiro se dedicaba a salir de pesca los fines de semana, pero a Tere eso no le agradaba, ella prefería ir de compras a los Centros Comerciales o visitar a sus amigas. Pero no se llamen a engaño la Tere tenía un cuerpo escultural a sus treinta y tantos años, ella era la jefa de un departamento de servicios administrativos, mientras que Ramiro se dedicaba a la práctica de la ingeniería, lo que le producía una muy buena entrada económica.

En su oficina Tere estaba a cargo de todo el departamento administrativo como ya les comenté antes, y a su cargo tenía un sin numero de empleados, entre ellos se encontraba Francisco o como le decían cariñosamente las empleadas "Paquito" por lo delgado y bajito que era, además de su evidente inclinación homosexual, por mucho que tratase de ocultarla, a "Paquito" se le salían las plumas de pato por todos lados, "Paquito" había sido recién trasladado a las oficinas de Tere, y desde el momento en que la vio sufrió un cambio sustancial en él, aunque su forma de expresarse y de moverse no habían cambiado, su admiración por las mujeres de momento creció en particular por su jefa, mejor dicho desde el momento en que conoció a Tere quedó prendado de ella, y de que manera. Desde ese momento dejó de asistir a la barras Gay, y procuraba pasar el mayor tiempo posible con su jefa, la halagaba cada vez que podía de una manera muy delicada, lo que llamó definitivamente la atención de Tere sobre su empleado.

Ramiro por su parte, siempre se había comportado como un marido modelo, pero desde hacía un tiempo había comenzado a visitar una que otro negocio de prostitutas caras, con las cuales disfrutaba mucho más que con su fría mujer, en cierta ocasión fue atendido por una muchacha algo tosca, vulgar y grosera pero que lo había hecho disfrutar como nadie hasta esos momentos, su nombre de batalla era la Cafre, pero en eso era que justamente residía su encanto, la mayoría de sus clientes eran caballeros de excelente posición económica y social, pero que les encantaba desde como ella hablaba y se dirigía a ellos, hasta como los hacía disfrutar en la cama estando dispuesta a todo sin reparo alguno.

En cierta ocasión estando en su oficina Tere, le solicitó a "Paquito" que se quedase para ayudarla con un material de última hora, a lo que el tipo gustoso aceptó. A pesar de su admiración por Tere "Paquito" siempre se comportó como un caballero, o sonaría mejor el decir que se comportó como una dama, Tere por su parte le llamaba la atención ese tipo medio raro que trabajaba para ella, jamas él le había realizado ni tan siquiera una insinuación, pero su forma de mirarla y de atender sus pedidos había hecho que la Tere comenzará a observarlo con detenimiento, para ella no dejaba de ser sencillamente un empleado sumamente afeminado, simpático y hasta bonito, un poco más joven que ella pero nada del otro mundo que llamase su atención sobre él.

Ramiro por su parte ya prácticamente era un asiduo cliente del negocio donde "laboraba" la Cafre, por lo que después de sacar cuentas sumar ingresos y restar su egresos, llegó a la conclusión de lo que más le convenía era el ponerle un apartamento o una casa a la joven y llevarsela a vivir con él parcialmente, la Cafre aceptó con una pequeña condición que mientras él no se casará con ella, seguiría trabajando en el local donde la había conocido, en principio Ramiro no estuvo nada de acuerdo, ya que para él eso era el equivalente a ser un cabrón o un cornudo, pero el mismo día en que Ramiro le estaba mostrando el apartamento, al entrar al ascensor la joven comenzó a besar y acariciar el cuerpo de su hombre, el cual casi de inmediato se encontraba totalmente excitado, pero no conforme con ello Luisa que es el verdadero nombre de la Cafre, se comenzó a deslizar por el cuerpo de Ramiro hasta que las rodillas de ella tocaron el piso del ascensor, mientras sus dedos hábilmente dejaban en libertad el erecto miembro de Ramiro y sin complicación alguna se lo introdujo dentro de su boca, a medida que el ascensor continuaba bajando, Ramiro ante tal situación colocó una de sus manos sobre el botón de parada de la maquina haciendo que esta se detuviese de inmediato, Luisa la Cafre continuó mamandole su verga a Ramiro y de cuando en cuando se la sacaba de la boca y le hacía algún comentario con respecto a la proposición que ella le había hecho a él. Al principio Ramiro no daba muestra de cambiar de opinión pero a medida que la boca y lengua de Luisa jugaban con su caliente verga, este fue cediendo a las exigencias de la muchacha. Ella se tragaba completamente el largo y grueso falo de Ramiro y él sorprendido permanecía viendola hacer eso una y otra vez. Hasta que finalmente Ramiro accedió lo que Luisa le había propuesto, justo antes de que él se viniera dentro de la boca de ella, la Cafre chupó y chupó una y otra vez produciendole en aquel hombre una de las más gratificantes sensaciones que en su vida hubiera el disfrutado, a medida que la boca de Luisa succionaba la verga de Ramiro este casi se retorcía del placer, y a medida que ella continuaba chupando se iba tragando todo el semen que Ramiro eyaculaba dentro de la boca de ella.

Tere por su parte sospechaba que su marido debía tener una amante, pero por el solo hecho de que no la jodiese de noche y la dejase dormir tranquila optó por no crear una situación al respecto, ya que de seguro un proceso de divorcio adversativo no le convenía a su carrera dentro de la empresa. Tere se puede decir que había sublimado sus necesidades sexuales, al dirigir toda sus energías a su desempeño dentro de la empresa, pasaron unos cuantos meses y su sacrificio ya le estaba rindiendo frutos, de una sencilla gerente administrativa había asestado un certero golpe convirtiendose en una de las accionistas con voz y voto dentro de la junta directiva, por su empuje y sacrificio rápidamente se ganó la vicepresidencia de la empresa. A todas estas "Paquito" seguía fielmente a sus servicios, admirandola en secreto y soñando despierto con algún día poder cogerla, su obsesión con Tere era tal que sin que ella lo supiera desde luego, cada vez que Tere entraba al cuarto sanitario de su oficina, él se las había arreglado para poder observarla por un pequeño y discreto orificio en la pared, oculto tras un cuadro de la oficina de él. En ocasiones por motivos de trabajo Tere se cambiaba de ropa dentro de su propia oficina y se daba una ducha ya fuera para refrescarse o por disipar una que otra calentura que le entraba en su cuerpo, la cual calmaba además de darse una potente ducha con agua fría, dandose un profundo fuerte y largo masaje entre sus piernas con sus propios dedos. Realmente eso solo lo hacía pocas veces, si acaso una vez que otra cada dos o tres meses, pero siempre que esto sucedía, cerca se encontraba "Paquito" observando desde su oficina a tra vez del hueco en la pared oculto por un cuadro, observando a Tere el joven se comenzaba a excitar a tal grado que comenzaba a masturbarse y tras eyacular continuaba una y otra vez, así hasta que casi desfallecido, dejaba de hacerlo hasta el momento en que Tere salía del baño completamente vestida.

Ramiro y Luisa mantenían unas relaciones de lo más tórridas, no contentos con tener todo un lujoso apartamento para poder saciar sus deseos, de vez en cuando eran capaces de mantener relaciones en los sitios más insospechados tanto fuera como dentro de su apartamento, en cierta ocasión se encontraban cenando en un lujoso restaurante cuando Luisa la Cafre se dirigió al sanitario de las damas, y de tras de ella sin decir una palabra se fue Ramiro, cuando ella se disponía a levantarse del inodoro después de orinar Ramiro empujó la puerta y sorprendió a la Luisa con las pantaletas abajo, ella no supo que decir y de inmediato el la tomó por un brazo de ella y la levantó de su asiento, le dio la vuelta y bruscamente la empujó contra la pared, tras lo cual le subió el vestido y sin demora colocó su verga entre las morenas nalgas de ella, ese día Luisa se había negado acostarse con él por tener la regla, pero a Ramiro ya le había tomado el gusto a la particular forma en que Luisa le gustaba practicar el sexo en ocasiones, por lo que con su erecta verga algo llena de su propia saliva comenzó a introducirla entre las apretadas nalgas de la morena, la que al principio se negó férreamente a que él lo hiciera, pero la fuerza e interés de Ramiro eran superiores a la negativa de ella, por lo que terminó por ser empalada por el culo, una vez que él comenzó a meterlo y sacarlo con cierta brusquedad, Luisa comenzó a responder moviendo las nalgas de tal forma que enardeció más a su atacante, mientras que este le introducía una de sus manos en el coño de ella, y le hurgaba dentro de su ensangrentada vulva hasta que Luisa comenzaba a dar muestras de estar disfrutando de un tremendo orgasmo.

"Paquito" no dejaba de procurar el estar lo más cerca posible de su jefa, pero la Tere no le ponía la menor atención, a tal grado que casi lo consideraba como una amiga, por lo que en más de una ocasión le pedía que le ayudase a vestir, o mientras conversaban de algún tema referente a la empresa y si Tere debía asistir a una junta o al cierre de un negocio, sin el menor pudor se comenzaba a cambiar su ropa delante del pobre "Paquito", el cual procuraba dominar todos sus impulsos para no delatar sus sentimientos por Tere. Resulta que durante el día le llegó una invitación a Tere para ser miembro de un comité pro derecho de las personas sin techo, aunque era una lata Tere pensó en asistir por lo que una vez se terminaron las funciones de la oficina ella había planificado el cambiarse de ropa, ya que prácticamente dentro de su oficina mantenía un ajuar completo para tales ocasiones, con el fin de no tener que ir a su casa a cambiarse, no perder tiempo y no darse cuenta de que Ramiro su esposo no se encontraba en la misma. Como la cosa más natural ella se comenzó a desvestir delante de su fiel ayudante, "Paquito" como de costumbre se controlaba lo mejor posible, manteniendo alguna de sus manos dentro del bolsillo del pantalón en alguna ocasiones para disimular la erección de su miembro, y en otras acostumbraba a mantener una tabla de apuntes la cual colocaba frente a su verga con el fin de que no se notase su erección. Pero en esa ocasión Tere le solicitó que le ayudase a desabrochar el vestido que estaba usando ella, ya que no tenía mucho tiempo para cambiarse de ropa, uno a uno de los broches colocados a la espalda del vestido de Tere "Paquito" los fue abriendo, al finalizar de inmediato como si tal cosa ella se dejó deslizar el vestido hasta el piso, quedando únicamente en pantaletas y sostén, y como si tal cosa le solicitó a su ayudante que le soltase el broche del sostén ya que se encontraba a su alcance, "Paquito" tragó en seco y continuó haciendo lo que su jefa le solicitaba tan confiadamente, ya que prácticamente no lo consideraba un hombre de verdad verdad, justó en esos momentos Tere pudo observar el reflejo en el espejo del rostro de su ayudante, ya ella se encontraba sin el sostén que prácticamente no le hacía falta, sus bellos y firmes senos apuntaban hacía el frente de manera casi insolente. Tere se sorprendió al ver en los ojos de "Paquito", una mirada que nunca en su vida le había notado era una mirada llena de lascivia, provocativa y que le permitía a ella el darse cuenta en parte de las veladas intenciones de su ayudante, de inmediato ella se dio vuelta pero al ver a los ojos del hombre los encontró fijos en el suelo, por lo que pensó que quisas ella se había equivocado y juzgado mal a "Paquito", pero nuevamente al ver el espejo pudo notar esa ardiente mirada con la que él le comía todo su cuerpo. Tere aun en pantaletas y sin sostén nuevamente se dio la vuelta, y nuevamente encontró a "Paquito" mirando al suelo, pero pudo observar claramente el gran bulto que se destacaba algo más abajo de la cintura de él, por lo que siguiendo un impulso se dirigió a su ayudante y tomandolo por el mentón levantó el rostro de él, ambas miradas se toparon y como si fuera parte de un guión de cine los dos se besaron, al principio suavemente, como dice la canción de Elvis Crespo, pero casi de inmediato se abrazaron, el prácticamente desnudo cuerpo de Tere contra el bajo y delgado pero vestido cuerpo de Francisco, el verano que Tere había soportado hasta esos momentos había sido casi épico, por lo que al ligero roce de la boca de ese hombre sus defensas si alguna tenía cedieron de inmediato, para Francisco era la primera vez en su vida que se encontraba en tal situación con una verdadera mujer, ya que además de haber sido un homosexual practicante, cuando más joven actuó en una revista compartiendo las tablas con varios transvesti, y en ocasiones compartían también en las camas, jugando cualquier posición. Tere se encontraba más que caliente, era capas de derretir un tempano de hielo con todo y su punta, ese ligero escarceo entre ambos la había puesto a millón, toda su vulva se encontraba totalmente lubricada y dispuesta para un combate cuerpo a cuerpo. Por su parte Francisco no se conocía, y disfrutaba segundo a segundo de esa explosión heterosexualidad, cosa desconocida po él hasta esos momentos, las manos de Tere de manera segura y confiada comenzaron a desvestir al pequeño hombre, mientras que él torpemente, quisas por falta de practica, acariciaba la desnuda piel de su jefa, sin dejar de besarse Tere fue retirando una a una las piezas de ropa que Francisco usaba hasta esos momentos, apenas pudo se dio a la tares de ir bajandole su slip, par ver sorprendida que su joven ayudante se encontraba muy bien repartido, el erecto y caliente pene de él nada tenía que envidiarle al de su "marido" legal, es más a criterio de ella se encontraba en mucho mejor condición que la de Ramiro. Fue cuando a Francisco le tocó terminar de desnudar a su Jefa, sus torpes manos comenzaron a tirar de las pantaletas de Tere con mucha delicadeza hacía abajo al mismo tiempo que sus rodillas se doblaban, por lo que en cierto momento su rostro quedó frente a frente a la vulva de esa mujer que él tenía ante sus ojos, en esos momentos Francisco sintió un deseo incontenible de besar el peludo coño de Tere, y lentamente fue hundiendo su rostro sobre la negra mata de pelos de ella, Tere con la respiración algo acelerada colocó sus manos sobre la cabeza de su ayudante administrativo y con suavidad la comenzó a restregar contra su coño, mientras sus bien formadas nalgas se apoyaban contra su regio escritorio para no perder el equilibrio, al tiempo que comenzaba ha abrir sus piernas para disfrutar más aun de dicha sensación, por un tiempo indefinido Francisco besó, lamió, y chupo completamente cada una de las partes de la vulva de Tere que se encontraban al alcance de su boca, por su parte la vicepresidenta había disfrutado de más de un soberano orgasmo en esos momentos, cosa que no le sucedía hacía ya bastante tiempo, su vagina se encontraba completamente lubricada, y ella deseosa de recibir el viril miembro de su ayudante entre sus piernas, Tere tomó a Francisco por los brazos y comenzó a levantarlo lentamente, la lengua del hombre a medida que este se comenzaba a erguir la pasaba por sobre la piel de su jefa hasta que alcanzó la boca de ella, nuevamente se comenzaron a besar sus lenguas pujaban una dentro de la boca de la otra, sus manos acariciaban el cuerpo del otro hasta que se comenzaron a mover para finalmente terminar sobre el sofá que Tere mantenía en su oficina para recibir una que otra visita, en ocasiones para ella descansar o tomar una merecida siesta, en esos momentos se había dado cuenta que el sofá se encontraba mandado hacer para otra función en la que hacía tiempo no pensaba. Para Francisco era la primera vez en su vida desde que tenía uso de razón que mantenía contacto intimo con una mujer, su piel sintió el calor de ella su olfato pudo percibir el suave aroma de hembra que le embriagaba sus sentidos, estando ya los dos acostados sobre el sofá, él comenzó a penetrarla esa sensación era indescriptible para Francisco, y a medida que cada centímetro de su pene se introducía dentro de la lubricada vagina de Tere, esta disfrutaba enormemente de dicha experiencia, se encontraba tan húmeda, lubricada y sensible gracias al largo rato que Francisco había estado pasandole su lengua y chupandosela, que durante la primera penetración ella alcanzó o sintió alcanzar un sin numero de orgasmos nuevamente. los dos cuerpos se comenzaron a mover a un mismo tiempo, la boca del joven en ocasiones se dedicaba a mamar los senos de la ardiente mujer, sus pezones se encontraban bellamente inflamados y super sensibles, cada movimiento de cadera le arrancaba a ella un largo y profundo quejido de placer. Los dos cuerpos se comenzaron a mover con mayor velocidad y fuerza hasta que tras un largo rato Francisco se vino dentro de Tere, pero a pesar de ello el continuó dandole hasta que ella desfallecida y exhausta casi se quedó dormida. Francisco no cabía en su pecho de la alegría, y continuó besando a Tere y esta le respondió nuevamente con la misma pasión, era tan diferente a su marido Ramiro el cual a penas el se satisfacía se lo sacaba del coño a ella y se daba la vuelta para comenzar a roncar casi de inmediato, que esa misma tarde tomó la decisión de plantearle el divorcio.

Ramiro por lo enchulado que se encontraba con la Luisa, ya tenía unas cuantas semanas pensando en el divorcio de Tere, cada vez que Luisa se acostaba con el ya fuera para darle el culo como decía ella de la manera más vulgar al expresarse, o para ponerla a mamar como a él más le gustaba, se encontraba más inclinado a cumplir los deseos de la Cafre, la cual continuaba laborando en la misma casa de citas donde él la conoció, y para colmo cada vez que llegaban al apartamento ella comenzaba a narrarle lo sucedido con los clientes, y Ramiro lejos de molestarse disfrutaba escuchando las barbaridades que Luisa le comentaba, a tal grado que ella en cierta ocasión ella se negó a continuar si él no le mamaba el coño, el cual cosa de minutos antes había alojado dentro la inmensa verga de un negro Diplomático africano, para Ramiro eso no fue impedimento y se dedicó en cuerpo y alma a mamarle el usado coño a la Cafre, mientras ella le contaba con lujo de detalles su relación con el Diplomático africano y otros tipos más, mientras él se masturbaba de lo excitado que se encontraba.

A los pocos meses de haberse separado formalmente, Tere y Ramiro, este se comunicó con ella para notificarle que el iría a buscar unos documentos que había dejado en la biblioteca de la casa, Tere después de autorizar que él pasase por la casa llamó a Francisco para que recibiera a Ramiro, ya que su ayudante había decidido renunciar y convertirse en una especie de amo de casa. Al llegar Ramiro se le presentó a Francisco, quien lo recibió de la manera más cordial posible, ese día en particular francisco había estado practicando la limpieza de la casa, cosa que de por si él disfrutaba, ya que para su mayor comodidad se vestía con ropa deportiva consistente en un ajustado pantalón de licra, y una camiseta sin mangas, dejando parcialmente su cuerpo completamente visible. Francisco le ofreció al ex-marido de su actual compañera un trago el que gustoso aceptó Ramiro, ambos hombres se dirigieron a la biblioteca y en cuestión de segundos Ramiro localizó los documentos de su propiedad, por lo que Francisco pensó que se retiraría de inmediato, pero no fue así en lugar de ello Ramiro le solicitó otro trago a Francisco, y continuaron hablando de algo que los dos tenían en común la pesca en agua dulce, pero a medida que conversaban del tema Ramiro solicitó otro trago más, el cual no se lo negó Francisco. Quien sabe si fue por el alcohol o por que diablos pero Ramiro comenzó a insinuarsele a Francisco, de manera tan descarada que no le quedo más remedio a Francisco que el seguirle la corriente, fue cuando Ramiro entre el alcohol y el relajo que le tenía montado a Francisco le preguntó a este si alguna vez le habían dado por el culo, a lo que Francisco muy extrañado respondió que no, al fin y al cabo era el ex-marido de su mujer quien le hacía la pregunta y no fuera que tuviera intenciones de usar esa información para dañar la reputación de Tere, fue cuando Ramiro le confesó que desde que se encontraba viviendo con la Cafre, y dandole por el culo que en cierta forma tenía curiosidad por saber que podía sentir su nueva mujer, la que a pesar de tener un sabroso coño, palabras del mismo Ramiro, prefería la mayoría de las veces que él le diera por el culo a ella. Francisco se encontraba haciendo el papel de pendejo, hasta que nuevamente y de manera muy insistente el borracho ex-marido de Tere, prácticamente le estaba pidiendo que se lo metiese, lo de la borrachera era un tapate, para luego decir que no se acordaba de nada, además es bien sabido, que borracho no vale no señor, como dice la canción. Francisco siguiendo el juego de Ramiro le preguntó si deseaba ver el trabajo que habían realizado en el patio trasero, donde habían construido una piscina y levantado la tapia para evitar miradas indiscretas de los vecino, de momento caminando por la orilla de la alberca, no se sabe como pero ramiro perdió el equilibrio, y fue a dar al agua con todo y el traje que se encontraba usando, Francisco lo ayudó a salir y de inmediato le pidió que se quitase la ropa ya que era recomendable que la pusiera en agua para evitar que el cloro de la piscina no la fuera a dañar, Ramiro como un autómata comenzó a desvestirse totalmente, Francisco recogió la ropa y la puso en agua para sacarle el cloro, pero cuando regresó a la piscina se encontró a Ramiro acostado boca abajo sobre uno de los muebles de la piscina, el cual al ver a Francisco le solicitó que le diera un masaje por la espalda, ya que pensaba que se la había lastimado al caer al agua, francisco por su larga experiencia con homosexuales tapados, se dio cuenta de inmediato de la estrategia de Ramiro, y le siguió la corriente hasta el momento en que lo comenzó a penetrar, fue cuando por el dolor sentido Ramiro lloraba pidiendo que se lo sacase, pero Francisco continuó hasta que Ramiro comenzó a disfrutar de ese experimento, y como consecuencia de ello comenzó a mover sus nalgas como se lo hacía la Cafre a él, mientras que Francisco continuaba metiendoselo y casi sacandoselo del culo de Ramiro, a medida que era penetrado por Francisco, Ramiro comenzó a masturbarse disfrutando así más de ese momento tan particular, para Francisco era algo de pasar el rato, por lo que nada más se limitó a meterlo y sacarlo del culo del ex-marido de su mujer. Una vez que ambos hombres eyacularon, Francisco dentro del culo de Ramiro y este sobre el mueble de la piscina, se separaron casi de inmediato, Francisco se dio un baño y le proporcionó ropa seca a Ramiro el cual aprovechó y dio una siesta tal como se encontraba, al despertarlo Francisco, Ramiro actuó como si nada hubiera pasado entre los dos, le agradeció la ropa y se marchó, pero antes de salir Ramiro invitó a Francisco a pescar el próximo fin de semana a un retirado lago que Ramiro conocía a la perfección.

Después del tiempo necesario para esos menesteres Ramiro y Tere llevaron a feliz termino su divorcio, cada una de las dos nuevas parejas celebró por su parte dicho evento, Tere y Francisco se fueron a cenar y posteriormente a una dico, de las que anteriormente Francisco era un asiduo cliente, a pedido de Tere que se encontraba algo entrada en tragos desde que salió del fino restaurante a donde fueron a celebrar, en la disco Francisco le presentó a Tere alguno que otro de sus viejos compañeros de andanzas, y ya en la casa de ella Tere completamente borracha le pidió que le contase sobre su vida anterior, al principio a Francisco se le hiso algo difícil el hablar con respecto a ello, en particular de las veces en que el tomaba la posición pasiva, pero esas eran las que más interés casualmente le gustaban a Tere escuchar, cuando se encontraron nuevamente en la cama, gusto que ella fue desarrollando, sobre todo cuando se le iba la mano en la bebida a Tere. Por su parte Ramiro y la Cafre se habían mudado juntos, tras una pequeña ceremonia de matrimonio, esa noche cuando Ramiro comenzó a realizarle el acercamiento para meterselo por el culo, Luisa muy sería le dijo que no, y al ver la cara de sorpresa de su marido le dijo estas jodido ahora soy señora, Ramiro se encontraba de lo más confundido y fue cuando Luisa comenzó a reír fuertemente a carcajadas, diciendole que era una broma que se le había ocurrido en ese preciso momento, cosa que desde luego a Ramiro no le causó la menor gracia, pero para consolarlo Luisa se colocó en cuatro y mostrandole sus bellas nalgas le dijo dame primero un beso negro y luego todo este culito es tuyo, cosa que sin pensarlo dos veces Ramiro hiso, colocando sus labios y metiendo su lengua dentro del esfínter de la Cafre, para luego penetrarla por el culo y darle hasta que los dos quedaban rendidos por el ejercicio realizado.

Hoy en día Tere y Francisco son los orgullosos padres de un varón de unos cinco años de edad, mientras que la Cafre y Ramiro son los de una nena de unos tres años, en cierta ocasión las dos parejas se encontraron en un centro comercial, se detuvieron a chalar un corto rato cuando la nena de Ramiro y Luisa comenzó a reírse y sacarle fiesta al hijo de Tere y Francisco, fue cuando la Cafre hiso o mejor dicho dijo refiriendose a su hija, si esto es ahora que eres una nena, esperen que llegue a los quince años, va ha ser más puta que la madre que la parió.

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